Candidatos panistas de ‘’Por México al Frente’’ cargan con lastre del Gobierno

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AJEDREZ POLÍTICO

Por Chavarín

HISTORIA DEL PLEITO JORGE RAMOS Y EL PATAS GASTÉLUM

Posibilidad de perder es latente

 

¡Díganle! al alcalde –Kiko Vega– que el secretario Gastélum (Juan Manuel), está peleándose con el regidor Jorge Ramos, grita desesperado un empleado municipal, asustado por el pleito en la oficina de Secretaría del Ayuntamiento de Tijuana.

Era el año 1999, en la gestión de Francisco Vega como presidente municipal de Tijuana (1998-2001), su secretario Juan Manuel Gastélum Buenrostro y el joven regidor Jorge Ramos Hernández, se odiaban, sí desde esa fecha a la actualidad.

El coordinador de la fracción del PAN en el Cabildo, Ramos Hernández, había entrado a la oficina del secretario del Ayuntamiento, Juan Manuel Gastélum, para discutir un tema, pero se empezaron a gritar, llegando al punto de los golpes, incluso, ‘’el Patas’’ agarró del cuello a Jorge y no lo soltaba, y tuvieron que entrar de la oficina de presidencia municipal a separarlos.

Las amenazas y gritos entre ambos siguieron, y Jorge Ramos se salió de la oficina para intentar hablar con el presidente municipal Francisco Vega de Lamadrid, y acusar a Juan Manuel Gastélum de golpearlo.

Desde esa fecha, la relación entre ambos es mala, el ahora alcalde Juan Manuel Gastélum y el candidato a senador de la coalición por ‘’México al Frente’’ –integrada por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano–, Jorge Ramos, se odian.

Incluso en la elección para alcaldía de Tijuana en el 2016, Gastélum tiene la seguridad que Jorge Ramos apoyó a Julián Leyzaola a través de sus operadores.

Por esa razón, aunque a través de sus secretarios y directores de área, el alcalde Juan Manuel Gastélum, ha instruido a sus empleados municipales que sábado y domingo vayan a trabajar en la campaña para apoyar a los candidatos panistas de esa coalición, le da igual si Jorge Ramos gana o pierde la senaduría.

En esta campaña, analistas y columnistas han seguido más la campaña de Jorge Ramos Hernández, porque es evidente que, si no llega a ganar la senaduría el primero de julio del presente año, por el momento se trunca su aspiración de ser candidato a gobernador.

Jorge Ramos trae a cuestas que no es candidato del gobernador Francisco Vega de Lamadrid, ni de sus operadores en el gobierno del Estado, ni de Juan Manuel Gastélum, y contra eso tiene que remar.

Ramos Hernández tiene también que luchar contra su imagen, pues al igual que Jorge Hank Rhon, tiene sus positivos y negativos altos, es decir, es amado por unos y odiado por otros.

Además, nunca en la historia los candidatos del PAN a puestos de elección popular en Baja California –ni federal ni local– han traído a cuestas la mala imagen del gobierno del Estado y Municipio, como en este proceso.

Ni el gobierno de Ernesto Ruffo, de Héctor Terán, de Alejandro González Alcocer, de Eugenio Elorduy Walther y de Osuna Millán, fueron duramente acusados de corrupción e impunidad, y falta de seguridad, como la administración estatal que encabeza Francisco Vega de Lamadrid.

Contra ese lastre tienen que luchar los candidatos del PAN y sus aliados PRD y Movimiento Ciudadano, cada vez que piden el voto a los bajacalifornianos, pues la gente está enojada con los gobiernos panistas en Baja California.

Tomando en cuenta todo esto, y que Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición ‘’Juntos Haremos Historia’’ –integrada por MORENA, PT y PES– a la presidencia de la república, está jalando a los demás aspirantes al Senado y diputaciones federales en esta entidad, es que la posibilidad de la derrota panista y sus aliados PRD y Movimiento Ciudadano es latente.

Y claro Jorge Ramos será el más perjudicado, sus aspiraciones a la gubernatura se detendrán…

En la próxima columna, las broncas de grupos empresariales como Calimax de la familia Fimbres y la Constructora Muzquiz de la familia de Carlo Muzquiz, con el presidente municipal Juan Manuel Gastélum.

 

 

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