Expediente Político
Por.- Alfredo Calva
Si a los candidatos de la coalición Por México al Frente, el pasado día primero les pasó un tráiler electoral por encima, a los abanderados de la alianza Todos por México, se los llevó un tsunami, básicamente el priísmo hankista lo evaporizaron los ciudadanos que acudieron a las urnas a votar.
De nada le sirvió a los tricolores que aspiraban a una curul en el Congreso de la Unión, haber muestreado en eventos y los cierres de campaña como el Cid campeador a su guía y adalid político, Jorge Hank Rhon, amo y señor del denominado del grupo político que se apoderó del PRI el año pasado al lograr colocar en la dirigencia estatal a un papanatas y maleable líder estatal, David Rubalcaba Flores.
No le sirvió al hankismo tener el control absoluto del PRI en la entidad, se creyeron, de acuerdo a su onanismo mental, haber logrado desplazar y desterrar al grupo político que lidera el ahora embajador de nuestro país en Suiza, y a quien la fauna política a motejado como “El diablo», cuando en el proceso de votación para elegir dirigente vencieron a la propuesta de ese grupo, Jesús García.
Festinaron con gran algarabía el triunfo sobre el ariete del castrotrentismo, Jesús García, todos se ufanaron de haber derrotado al famoso “diablo» Trenti, creyeron ilusamente que de esa derrota el embajador y su grupo político ya no se repondrían y que había llegado el fin del enemigo político de su líder, Jorge Hank Rhon.
El pensamiento y cálculo fue incorrecto, a los días iniciaron los desacuerdos y desencantos entre la nueva dirigencia estatal y el anacrónico y nocivo líder de la CTM, Eligio Valencia Roque, quien por el pago de su manifiesto apoyo a la candidatura de Rubalcaba exigía para su vástago Eligio Valencia López, para desgracia de los tijuanenses regidor espurio del XXII Ayuntamiento, lo ungieran como dirigentes estatal de las juventudes priístas.
La exigencia fue negada por Rubalcaba debido a que el joven Junior metido a político, es repudiado en cada uno de los cinco organismos municipales de los jóvenes priístas, quienes se opusieron fuertemente a que les impusieran a Valencia López, hecho y mensaje que extrañamente entendió y aceptó Rubalcaba, obviamente no así el lider cetemista que no pudo cumplir con otro de los caprichos políticos de su Junior, lo que desató una guerra sin tregua ni cuartel en contra del líder estatal tricolor.
A partir de ahí los traspiés políticos fueron una constante en el ejercicio de David Rubalcaba, hasta que llegó el momento de seleccionar a quienes contenderían por una curul en las dos cámaras del poder legislativo federal, y en ese lapso de nueva cuenta brillo por su exigua capacidad, talento y operación política, la figura patriarcal del zar de las apuestas, Hank Rhon, quien sin medir consecuencias y analizar expresiones, se adjudicó la responsabilidad del proceso electoral en la entidad, comprometiéndose ante los liderazgos nacionales y el candidato, José Antonio Meade Kuribreña, sacar avante la elección presidencial y a los abanderados al Congreso de la Unión.
Fue por ello, que tuvo la manga ancha para quitar y poner candidatos a su libre albedrio, solo baste recordar, que desplazó a Nancy Sánchez Arredondo de la primer posición en la formula al senado, para colocar en ese sitio al peor candidato que pudieron haber encontrado en el PRI a la cámara alta, Alejandro Arregui, quien fue acompañado por otro fracaso tricolor, Juana Pérez Floriano, personajes que lideraron la campaña de la mediocridad e ineptitud política tricolor.
Desde el inicio de la campaña de proselitismo, los tricolores nunca abandonaron el tercer sitio en los estudios demoscópicos, nunca tuvieron ni una remota posibilidad de situarse en una posición de verdadera competencia electoral, el fracaso se oteo siempre en el horizonte político, lo que nunca se vislumbro, fue que iban a ser arrasados por un tsunami.
Ya que las turbulencias electorales que los revolcaron se han apaciguado, el hankismo tricolor esta moribundo, su adalid, Jorge Hank Rhon, no ha salido a dar una explicación de lo que les sucedió, si bien es cierto que al igual los panistas fueron arrollados por el voto de todos aquellos ciudadanos que están hartos de las corruptelas de gobernantes y funcionarios emanados de ambos organismos, así como del PRD, el PRI no pudo ni posicionarse como segunda fuerza electoral en la entidad.
Todo parece indicar, que un fantasma del pasado reciente será quien sepulte al hankismo y, al PRI lo conduzcan entes que tengan la capacidad y el talante político para reestructurarlo y volverlo competitivo, a nivel local y nacional.
Y, tal vez el muerto político que creyó matar el hankismo, goza de cabal salud.
Y mientras tanto….
La CTM en Rosarito es traicionada por su nocivo dirigente, Alfredo Amaro Mata.