TIJUANA.- La Asociación Mexicana de Contadores Públicos (AMCP) pidió a la comunidad actuar con cautela y asesorarse bien al momento de recibir una herencia, dado a que también se están adquiriendo derechos y obligaciones de las personas que fallecieron.
El titular de la Comisión Fiscal de la AMCP, José Miguel García Martínez, dijo que tratándose de herencias, al momento de recibirla el heredero o el representante de la sucesión testamentaria, tendrá que aceptar todos los cargos que tenía la persona que le heredó, así como también todas sus obligaciones.
Esto significa que si el finado tenía créditos fiscales con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto Nacional del Fondo para la Vivienda (Infonavit) y con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), o con alguna otra autoridad, el heredero tendrá que cubrir esas deudas y la diferencia o remanente que quede, será la herencia que le corresponda.
“Es decir el que acepta la representación testamentaria cumple con derechos, pero también con todas las obligaciones legales o contraídas con autoridades o cualquier acreedor”, puntualizó.
En el caso de que haya bienes, explicó lo primero que se tiene que hacer es aceptar el cargo de representante legal, y si los bienes no son suficientes para pagar deudas, la persona tiene el derecho de rechazar la herencia.
Con la finalidad de evitar situaciones de conflicto entre familiares y que los herederos tengan conocimiento de lo que se les está confiriendo, el encargado de del área fiscal de la AMCP, que preside José Antonio Melgar, recomendó a las personas elaborar un testamento, ya que está demostrado que la palabra no es suficiente.
García Martínez indicó que es una realidad que en Tijuana y en México no existe una cultura por parte de los ciudadanos en dejar establecido a quienes heredará sus bienes en un testamento en caso de fallecimiento, lo que ha llevado a que se presenten serios problemas al interior de las familias.
“Creemos en la palabra y creemos que eso resguarda nuestros bienes, pero tenemos que tener un documento para salvaguardarlos y no ponerlos en peligro”, concluyó el contador público.