Iglesia en Tijuana, entre la caridad y acoso sexual

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AJEDREZ POLÍTICO

POR CHAVARÍN

Doble moral en la iglesia católica

Un joven seminarista se acercó en el 2011 a la oficina del arzobispo Rafael Romo Muñoz, y le platicó que un sacerdote lo acosaba sexualmente.

La respuesta de Romo Muñoz fue: “Dónde está tu caridad para con el padre”.

El joven sintió tristeza y decepción, y “mi caridad dónde está”, replicó y salió de la oficina.

Por su fe terminó sus estudios y actualmente es padre de una iglesia de Baja California Sur.

Hay muchas historias así, de jóvenes, incluyendo seminaristas que entregaron cartas en las oficinas del arzobispo Romo Muñoz, señalando a sacerdotes que los acosaban, y no obtuvieron respuestas.

Muestra de lo que sucede en la iglesia católica de Tijuana, son los casos de los sacerdotes Juan Carlos Ackerman Ayón y Enrique Tenorio Pérez, separados del ministerio (de sus funciones), por denuncias de acoso sexual a menores.

Ambos fueron separados por instrucción directa del Vaticano:

En el 2014, con todo el dolor de su corazón, el entonces arzobispo Rafael Romo Muñoz tuvo que hacerlo con Enrique Tenorio, padre de la iglesia San Martín Caballero en la colonia Las Villas.

En este 2018, apenas unos meses atrás, el actual arzobispo Francisco Moreno Barrón tuvo que suspender a Juan Carlos Ackerman Ayón, porque ya no lo podía aguantar, muchas las denuncias en su contra desde el 2012, a pesar de las presiones de sus amistades e influencia de la familia del conocido padre.

Enrique Tenorio, quien para algunos integrantes del presbiterio de Tijuana, debería estar en la cárcel, se encuentra viviendo desde el 2013 en la Casa del Sacerdote, y Juan Carlos Ackerman con un familiar cercano.

La página “Dossier Tijuana: Santa y Pecadora” del laico Teo Uckerman, quien en diversas ocasiones ha denunciado públicamente a sacerdotes presuntamente implicados en casos de pederastia, en un articulo fechado el 17 de octubre del presente año señala:

Las mentiras del Padre Ackerman

Desde siempre hemos sabido que el Cura Ackerman miente, ni sus contactos con el gobierno, con la prensa, la socialité tijuanense ni su dinero han servido para ocultar la doble vida de este sacerdote ya suspendido. De hecho después de haber recibido la indicación de que no podría celebrar misa en ningún lugar, que seria relevado de sus responsabilidades como Párroco y que se le enviaría a la Casa del Sacerdote se corrió el rumor en el clero que las cosas no podían estar del todo bien, incluso en la Curia y el mismo Arzobispo había comentado en mas de alguna ocasión que por cuestiones de salud se iría a descansar a dicha casa, pero la duda es: ¿Por qué a descansar siendo que, según el, se consideraba un cura innovador y muy pastoral?, porque a descansar a la casa del Sacerdote y no a la casa de su familia?, ¿Por qué si estaba enfermo no lo mandaron a una comunidad sin ninguna responsabilidad como lo hicieron con el enfermo sacerdote Francisco Monarrez?, ¿Por qué lo mandaron a la misma casa junto con él ya suspendido temporalmente Tenorio?.

Ackerman no está enfermo, está bajo investigación civil porque existe una fuerte acusación con pruebas de casos de pedofilia, existen un dossier que lo involucra junto con otros sacerdotes y que los arzobispos de Tijuana son cómplices porque conocieron y conocen el caso y no han hecho nada. Ackerman ha solicitado (dizque a petición de su madre) estar en su casa y no “arraigado” en la casa del Sacerdote, todo esto para evitarse chismes y salvaguardarse, pero la realidad es otra.

El Vaticano conoce a detalle lo que sucede en Tijuana, cada caso y hasta ahora no ha hecho nada, de nada sirvió la supuesta visita canónica ordenada por la Nunciatura, encabezada por el otrora corrupto arzobispo emérito de Hermosillo Ulises Macías.

A Tijuana no tarda en explotarle la bomba de pederastia, el actual arzobispo tuvo su tiempo para actuar, pero parece que se corrompió y protegió, ahora con la reciente muerte del Sacerdote asesinado el viernes pasado (que pronto sacaremos una nota) comienza a destaparse la cloaca.

Mas que faramalla de Renovación Parroquial de Moreno Barrón, debería haber empezado por atender los casos de pederastia de su diócesis, y no maquillarlos, silenciarlos como su antecesor, ahora enfrentar la tormenta que viene.

En Tijuana no tarda en explotar los casos de sacerdotes involucrados en pederastia, a pesar del encubrimiento que existe por parte de la Arquidiocesis y autoridades de gobierno, porque casos denunciados existen, pero no los sacan a la luz pública.

 

2014 EXPLOTÓ PARTE DE LA BOMBA

Debemos recordar que hace cuatro años (25 de junio del 2014), la Arquidiócesis de Tijuana se vio obligada por publicaciones de medios de comunicación, a reconocer la suspensión de cinco sacerdotes acusados de acoso sexual a menores: Jeffrey David Newell, de origen alemán y llegado de Los Angeles, California; Enrique Tenorio Pérez, párroco de la iglesia de San Martín Caballero; Aurelio Castillo Aguilar, a cargo del templo Santiago Apóstol; Carlos Castillo, del templo del Santo Niño, y el italiano Danilo Pietro Zanini, párroco de la iglesia de San José.

También estaba bajo investigación el sacerdoteBenigno Medrano Flores pero la Arquidiócesis de Tijuana lo ocultó, pero sí pasó unas semanas en la casa del Sacerdote, en ese 2014.

Incluso en una reunión –a principios del 2014– con damas de Tijuana, el padre “Beni” como se le conoce, les dijo que a lo mejor se ausentaba un tiempo, porque lo estaban acusando de algo, más no dijo de qué.

En ese año, la investigación ordenada por el Vaticano derivada por las denuncias presentadas en el 2012 por el ex rector del Seminario Mayor de Tijuana, Eduardo Ortiz –ahora párroco de Nuestra Señora de la Soledad–, fue considerada como integrantes del presbiterio de Tijuana, como amañada, para favorecer a los sacerdotes acusados, y acusan al entonces arzobispo Rafael Romo Muñoz de protegerlos.

El error de la Diócesis y ahora Arquidiócesis de Tijuana –aseguran sacerdotes– es haber permitido la llegada de padres con antecedentes de pederastia, como Jeffrey David Newell, quien vino de la Arquidiócesis de Los Angeles, California, luego de ser acusado por un joven de abuso sexual, en los años ochenta.

Incluso, una nota de la agencia Associated Pressen 2010, asegura que el padre Jeffrey Newell fue removido en 1993 por no cumplir con un programa de tratamiento contra la obesidad y el alcoholismo, además de ser suspendido por “conductas sexuales con un adulto”.

Años más tarde, Jeffrey Newell aparece en Tijuana, en la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación en Camino Verde.

De esos sacerdotes “investigados” en el 2014 por el vicario judicial de Arquidiócesis de Tijuana, padre Héctor Emilio Nava, puesto por el entonces arzobispo Rafael Romo Muñoz, todos fueron exonerados, excepto Enrique Tenorio Pérez, actualmente separado del ministerio.

Los demás como: Jeffrey Newell sigue en la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación en Camino Verde.

El italiano Danilo Pietro Zanini está en Nuestra Señora de Loreto en la colonia Libertad.

Benigno Medrano Flores se encuentra en la Parroquia del Divino Rostro de Jesús en La Mesa.

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