Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.- Luego de manifestarse en la Zona del Río un grupo de aproximadamente 200 de ellos se trasladaron hacia la Zona Norte para intentar llegar hasta el albergue temporal Benito Juárez donde se encuentran unos 2400 migrantes centroamericanos, hasta la tarde, se mantiene un pequeño contingente de inconformes en la zona que vive una tensa calma.
El contingente intentó llegar hasta las puertas del albergue pero fue contenido por agentes de la Policía Municipal que formaron una valla para impedirles continuar, ahí se plantaron y empezaron a lanzar insultos a los migrantes que fueron confinados al interior del inmueble deportivo para evitar alguna confrontación.
Los manifestantes comenzaron a insultar y agredir verbalmente a los periodistas que hacían la cobertura de su manifestación. Hubo algunos que pasaron a los hechos y agredieron a varios periodistas entre ellos una de las reporteras del Semanario Zeta y a otros del diario Frontera, también una manifestante intentó hacerse pasar como periodista para acercarse al albergue pero fue rápidamente identificada y sacada del lugar.
La situación que se vivió esta mañana a decir del quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Edgar Sosa, consideró que las declaraciones del alcalde Juan Manuel Gastélum con relación a que los migrantes, por su situación irregular en México no merecen derechos Humanos, son xenófobas y racistas no deben prevalecer entre los funcionarios públicos pues en nada al tema que está sucediendo ahora con los migrantes.
Mientras eso sucedía en la calle, dentro del albergue, los migrantes ahí hospedados aseguraban entender la postura de los tijuanenses sin embargo esperan que la situación no sen salga de control sobre todo porque hay algunos que tras conocer realmente la situación para solicitar asilo a los Estados Unidos empiezan a considerar la opción de quedarse a trabajar en esta frontera.
“Se oponen a nuestros sueños, ellos tienen todo el derecho de manifestarse” dijo uno de los refugiados en tanto que otro fue más religioso al considerar que los que gritaban consignas en contra de ellos son gente “no llevan a Cristo en su corazón, y deben saber que nosotros no venimos a causar ningún daño, sino que traemos un propósito de brindar una mejor vida a nuestras familias”.
De acuerdo con Irineo Mújica, líder de Pueblo Sin Fronteras, organización que se adjudica el haber iniciado esta caravana “en el momento que el gobierno mexicano entregue documentos de estadía legal de los centroamericanos, el grupo que por el momento permanece en el refugio podrá empezar a dispersarse”.
Al cierre de esta nota, solo un puñado de manifestantes se mantienen en el lugar, el grueso del contingente ya se ha dispersado.