Ni en el Mariano Matamoros, ni en la Zona Norte aceptan a los migrantes
Octavio Fabela Ballinas/EBC
TIJUANA.- Mientras que entre los vecinos de la colonia Mariano Matamoros surgió la preocupación ante la posible llegada de miles de migrantes centroamericanos al centro de espectáculos El Barretal y por ello exigen mayor vigilancia policiaca, padres de familia de la escuela primaria Gabriel Ramos Millán colindante con la Unidad Deportiva Benito Juárez optaron por cerrar el plantel.
Este miércoles, autoridades de los tres niveles y un grupo de adictos de centros de rehabilitación acudieron a El Barretal para revisar y asear el inmueble pues en el lugar se pretende instalar un segundo albergue para recibir a los migrantes centroamericanos y de esta forma detener el hacinamiento en el que viven en la Zona Norte y cubrirlos de la lluvia anunciada para esta noche.
Personas que trabajan en la colonia y locatarios con negocios cercanos a El Barretal se pronunciaron en favor de la ayuda humanitaria siempre que eso no represente un riesgo para las familias que habitan en esa zona. Piden las autoridades poner orden entre los migrantes, para diferenciar a quienes vienen con intenciones positivas y quienes podrían cometer delitos.
Mientras se hacía el acondicionamiento del espacio los vecinos resaltaron la necesidad de que la vigilancia se intensa y permanente. En tanto padres de familia de la escuela Ramos Millán decidieron cerrar la escuela hasta en tanto no se retiren los más de 6 mil centroamericanos que son vecinos del plantel.
“Desde su llegada hace 2 semanas, migrantes intentaron comunicarse con los alumnos de entre 6 y 11 años de edad mientras se encontraban en su horario escolar” señala una madre de familia, quien asegura que “los niños llegaron a casa asustados ante el comportamiento agresivo del primer grupo de centroamericanos; pero con los días el número de migrantes fue creciendo, así como las ausencias de los alumnos en el salón”.
Durante todos estos días padres de familia se han acercado con autoridades de Seguridad Pública Municipal y la Secretaría de Educación en el Estado, obteniendo como respuesta que hay patrullas vigilando la zona aunque este operativo es para resguardar el perímetro del albergue, más no la seguridad de los infantes dentro del plantel. Por esta razón han tomado la decisión se cerrar la primaria hasta que desalojen la Unidad Deportiva, quedando afectados más de 400 niños.