Migrantes se niegan a alejarse de la línea internacional

Octavio Fabela Ballinas/EBC
TIJUANA.- Unas 500 personas de origen centroamericano se mantienen en el campamento instalado sobre la avenida 5 de Mayo, frente a lo que fue el albergue en la Unidad Benito Juárez. Ante el pronóstico de fuertes lluvias los migrantes aseguran no retirarse del lugar pues consideran como peligrosa la zona del Mariano Matamoros y porque prefieren estar cerca de la línea internacional pues su objetivo sigue siendo ir a los Estados Unidos.
Tal es el caso de Belki Vanegas, quien considera que retirarse de su objetivo, provocaría que empezara a considerar la opción de quedarse a trabajar en Tijuana, donde ella dice tener experiencia en las labores domésticas y su marido en la reparación de llantas y algo de mecánica automotriz.
“Gracias por el apoyo que nos han dado los tijuanenses y por todo», dijo la señora Venegas quien pernocta en la calle en una improvisada casa de campaña junto a su esposo y una hija de tres años “ha recibido información de que en los alrededores del nuevo albergue existe un ambiente más peligroso, por eso también prefiero quedarme aquí”.
Por su parte la hondureña Erika Medina, sostiene que “de irme al otro albergue me alejaría más de la frontera, y mi objetivo es cruzar hacia Estados Unidos”, la madre de dos hijos de cuatro y año y medio de edad hizo el viaje con la caravana partiendo desde la capital Tegucigalpa hace más de un mes. “Se supone que si uno va a sufrir tiene que sufrir en todo por algo mejor, entonces ¿Qué voy a hacer yo más atrás”.
Mientras las dos mujeres rechazan la oferta de transporte hacia el Centro de Espectáculos El Barretal donde se ubicó la estación migrante, empleados del Ayuntamiento trabajan en la limpieza de la unidad deportiva, de la que según el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, Eduardo Lona López se han levantado 65 toneladas de basura.
Según el funcionario municipal durante los 14 días que la Unidad Benito Juárez funcionó como albergue cerca de cinco toneladas de desechos las que se recogían. En el proceso de rehabilitación del complejo, sólo faltaba limpiar seis toneladas en el área para concluir con los trabajos de recolección de basura.