Se divide la Caravana Migrante, unos piden dinero y otros agilizar cruces

Octavio Fabela Ballinas/EBC
TIJUANA.- Los migrantes centroamericanos que se encuentran alojados en el albergue de El Barretal hicieron manifiesta hoy su división en dos grupos, uno que solicita que los Estados Unidos deponga el presidente hondureño Juan Orlando Hernández y les entregue 50 mil dólares para regresar a su país y un segundo que solicita se agilice el trámite para solicitar asilo político en esa nación, ambos grupos marcharon este día con diferencia de horas desde las instalaciones del Instituto Nacional de Migración hacia el Consulado Norteamericano dónde entregaron cada uno sus peticiones por escrito.
En la mañana, un grupo encabezado por el migrante Alfonso Guerrero Ulloa marchó desde las instalaciones del INAMI en el bulevar Insurgentes hacia el Consulado en la Mesa de Otay para entregar un escrito en el que le condicionan al presidente norteamericano Donald Trump para que en un plazo fatal de 72 horas resuelva las tres peticiones que le plantean.
Los migrantes solicitan “el libre ingreso de los integrantes de la «Caravana Migrante»; que retire las 13 bases militares y «todas sus empresas extractivistas» de suelo hondureño; y que se lleve al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández” en caso de no aceptar estas condiciones le exigen que “Si usted no desea nuestro ingreso a territorio estadounidense la pedimos nos otorgue una cantidad de 50,000 dólares estadounidenses, para que cada uno de nosotros podamos retornar a nuestra patria».
Guerrero Ulloa aclaró en conferencia de prensa, una vez entregado el documento que: “los 50 mil dólares son para cada uno de los miembros de la Caravana” y que en caso de no tener respuesta positiva “la asamblea determinará cual será el siguiente paso a seguir porque nosotros (las cerca de 200 personas que marcharon) no podemos decidir ahorita que hacer”.
Un par de horas después un grupo de aproximadamente 100 personas encabezadas por la agrupación Pueblos Sin Fronteras, hicieron el mismo recorrido para exigirle a la autoridad estadounidense que se amplíe el número de personas a las que atiende diariamente en la garita para escuchar su solicitud de asilo político.
De acuerdo con Irineo Mújica, la marcha se realizó como corolario a la huelga de hambre por relevos que mantuvieron durante casi una semana bajo el puente vehicular El Chaparral y aunque descartaron estar solicitando dinero a la administración Trump, si le exigieron que de 50 personas que son atendidas diariamente el número se eleve hasta las 300 cada 24 horas.
“Nosotros no queremos dinero, nuestra objetivo es cruzar a los Estados Unidos y no el regresar a nuestro país” aseguraron varios de los asistentes a la segunda marcha quienes se deslindaron del primer grupo.