Antonio Heras | Lindero Norte
MEXICALI.- Cadenas comerciales en Baja Califorrnia, entre ellas Soriana, informaron a su clientela sobre un ajuste “paulatino” de precios de los productos gravados con el Impuesto al Valor Agregado (IVA) ante las dudas que surgidas en materia fiscal por la reducción del 16 al 8 por ciento.
En los accesos de tiendas departamentales se especifica que los precios en la etiqueta puede variar en el pago de cajas ya que puede ser menor debido al Decreto Presidencial de Estímulos Fiscales para la Región Fronteriza Norte y esperan el análisis del Consejo Coordinador Empresarial a partir de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Algunas tiendas cerraron por la tarde de este lunes 31 de diciembre para reetiquetar productos, como es el caso de las tres tiendas de Walmart en Mexicali.
La confusión de los beneficios fiscales para esta frontera se generó en comercios de Mexicali, Tijuana y Ensenada que evitaron hacer movimientos de precios finales hasta la consulta de sus áreas contables.
En la tienda Margaritas de la cadena Oxxo, del boulevard Cucapah de Tijuana, se aplicó el 16 por ciento en la compra de refrescos de cola ya que al precio de de 43.10 pesos se le agregó 6.896 pesos. América compró estos refrescos con un billete de 100 pesos y el dependiente le regresó 50 pesos exactos.
En la Menudería Guadalajara de la Macroplaza, en la zona este de Tijuana, la cajera decidió no cobrar el IVA hasta que el contador precise en cuanto lo tasarán. «Estamos en ajustes, mientras así queda», le dijo a un familia de comensales que consumieron tres platos grandes y refrescos durabte la mañana de este martes.
En Mexicali los cajeros de una tienda Oxxo de la colonia Industrial y una Soriana del boulevard López Mateos dijeron aplicar el 8 por ciento en la cuenta total, sin especificar en el recibo el porcentaje por cada uno de los productos.
A los gasolineros de Mexicali y Ensenada no les importó el decreto presidencial y aplicaron el 16 por ciento en la venta de hidrocarburos. Al ser cuestionados, los empleados guardaron silencio y coincidieron en señalar que sus patrones advirtieron que hay confusión y esperan analizar el documento para ajustar el precio final al usuario.