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CDMX.- Este jueves, Pablo Larios, la leyenda del fútbol mexicano, murió a los 58 años de edad. El miércoles por la mañana, el exarquero ingresó al hospital por un paro respiratorio tras sufrir problemas intestinales.
Sin dudarlo, Pablo Larios Iwasaki fue uno de los porteros más espectaculares y efectivosque el fútbol mexicano ha visto en su historia; con una gran capacidad en las salidas por alto y a la hora de atajar disparos, ‘El Arquero de la Selva’ como se le conocía por ser de la localidad de Zacatepec, Morelos, será recordado como un ídolo;primero, por sus logros: fue campeón de liga con Puebla en la campaña 1989-1990 y en ese mismo año fue campeón de Copa con los de la Angelópolis.
Larios vistió las playeras de Zacatepec, Puebla, Toros Neza y en especial la de Cruz Azul; decimos que fue especial la del cuadro cementero porque con este equipo logró una identidad que lo convirtió en ídolo, fue dos veces subcampeón con los celestes, a nivel selección mexicana, fue mundialista y titular en la Copa del Mundo del 1986.
Ese elástico guardameta es considerado uno de los símbolos de Cruz Azul y para muchas personas, una jugada en especial quedó en la memoria; se presentó en el juego de ida de la final del torneo 1986-87 ante Chivas, tapando primero un disparo de Fernando Quirarte y después se levantó con grandes reflejos y tapó un cabezazo de Eduardo de la Torre.
Así el recuerdo de Pablo Larios Iwasaki, quien pasará a la historia como un inmortal del fútbol mexicano.