Octavio Fabela Ballinas/EBC
TIJUANA.- El problema de la Constitución es que la han convertido en una ley compleja, que de acuerdo a información de la Fiscalía General de la República el 92 por ciento de los mexicanos no la conoce por ello resulta ilógico que se pretenda crear una nueva Carta Magna pues lo único que requiere la actual es una depuración de las 707 reformas que se le han hecho pues estas respondieron a etapas e intereses de los actores políticos.
Ante el Grupo 21, el doctor en derecho internacional Mario Herrera Zárate expuso cómo sólo un 22 por ciento de los mexicanos manifiestan que debe promulgarse una nueva Constitución, sin embargo es mínimo el número de personas que cumplen con lo que marca la Ley “y la prueba más clara es que en México son pocos los ciudadanos que pagan sus impuestos”.
“No es posible que con solo una minoría a favor de que se promulgue una nueva Ley superior, pues las reformas que le han hecho obedecen a intereses momentáneos, y no se vale jugar con la Constitución en base a cuestiones político partidistas, pues esas modificaciones tienen tres efectos: la hacen inestable, incomprensible y caduca en poco tiempo”.
Señaló como un ejemplo de esto, lo que sucede en Baja California con el asunto electoral “tardaron muchos años en encontrar la manera de empatar las elecciones, ahora que ya surgió lo de la gubernatura de dos años, el grupo que impulsó la reforma, como se ve en posibilidades de ganar la elección pretende dejar inválida la reforma que antes apoyaron”.
Desde que Morena logró el control de las cámaras legislativas y la titularidad del Poder Ejecutivo se ha planteado la posibilidad de redactar una nueva Constitución “pero lo que se requiere es depurar la que existe para hacerla comprensible a todos y en base a ello se pueda respetar, porque con tanta modificación su interpretación se complica”.
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