BAJA CALIFORNIA.- Las enfermedades reumáticas son de evolución progresiva y eventualmente podrían ser incapacitantes. Entre las más comunes se encuentran la artritis reumatoide y la osteoporosis, advirtió el doctor Óscar Castro Guevara, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 38 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis, Río Colorado, Sonora.
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica inflamatoria, deformante y progresiva que se caracteriza por la inflamación de articulaciones y tejidos circundantes, causando dolor y entumecimiento, que también afecta a otros órganos.
Los daños son más comunes en dedos de manos y pies, sin embargo; no es de extrañarse que también se presente molestia en las muñecas, codos, hombros, caderas, rodillas y tobillos.
Castro Guevara explicó que de no tratarse de manera oportuna, puede afectar cartílagos, huesos y ligamentos, provocando deformación y rigidez, que genera dificultad al momento de realizar movimientos, incluso sencillos.
Algunos pacientes requieren rehabilitación física a base de ejercicios o fisioterapia, pero otros necesitarán tratamientos más fuertes; sin embargo, lo más importante es eliminar el dolor e inflamación en las articulaciones.
Para aliviar o disminuir el dolor, limitación y sufrimiento de este proceso inflamatorio, existen medicamentos modificadores de la enfermedad, que contribuyen a disminuir dichos síntomas.
Destacó que se puede presentar a cualquier edad, pero es más común en la mediana edad, con mayor prevalencia en mujeres.
Uno de los principales riesgos para que se desarrolle esta enfermedad es el factor genético, pero también existen otros, ser mayor de 35 años de edad y tener problemas de tabaquismo.
Al ser un padecimiento progresivo, la artritis no puede curarse, sólo controlarse; de tal manera que la vida de una persona con este padecimiento se complica, debido a que debe aprender a vivir permanentemente con cierto grado de dolor.
El director de la UMF 38 exhortó a sus derechohabientes y a la población en general, a asistir de manera frecuente con su médico familiar, con la finalidad de que les brinde la atención adecuada, valore diagnostique de manera oportuna si sus molestias se deben a este padecimiento y emita las recomendaciones necesarias para su atención y se mejore su calidad de vida.