TIJUANA.- La planeación de los sistemas de abastecimiento de agua en las ciudades debe de ser a largo plazo y esa es una tarea que debe de realizar el próximo gobierno estatal, señaló Adolfo Guerrero, catedrático y especialista en el tema del agua.
En dicha planeación, agregó, se debe de contemplar la siguiente fuente de agua que de un respiro por varios años al actual déficit del líquido que tiene la zona costa de Baja California.
“Es tiempo de tener una ruta crítica, saber en cuánto tiempo se tendría otra fuente de agua y se pueda llevar agua a colonias que ya no tienen el suministro”, manifestó.
Al referirse a la asignación completa de agua del Río Colorado que el país recibirá en el 2019 de acuerdo a la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA) dijo que la capacidad del acueducto que abastece de agua a la región ya se encuentra rebasada y no podría surtir una mayor cantidad.
Mencionó que el Acta 323 de la CILA establece que son 1,850.234 millones de metros cúbicos de agua del Río Colorado los que se le asignan al país, pero que la ciudad de Tijuana por la capacidad del acueducto puede recibir alrededor de 130 millones de metros cúbicos.
“El acueducto aún a tubo lleno es rebasado por la demanda de agua. Necesitamos infraestructura adicional para surtir a la ciudad.
Considero que se debe de poner las baterías al proyecto de la desalinizadora, hacer realidad el proyecto para tener un respiro y luego hacer un plan a 50 años”, declaró.
Opinó que contando con una sola fuente de agua se está en riesgo de que pueda colapsar y sufrir daños como sucedió en el temblor del 2010, que causó estragos en el Canal Reforma de Mexicali y que tuvo que repararse a marchas forzadas para poder dotar de agua a la zona costa.
La población, añadió, ha hecho un esfuerzo por cuidar un poco más el agua, y aunque el consumo diario por persona es menor que el que se maneja a nivel mundial y eso ha ayudado a que el tiempo de vida útil de los acueductos haya durado un poco más, ya están rebasadas las fuentes de agua de la ciudad.
“Los pozos del Rio Tijuana de los que se surtía la ciudad en los 70’s representan menos de un 10% de la oferta de agua, por lo que para fines prácticos y de largo plazo no funcionan, son sólo una reserva adicional”, comentó el especialista.