Justifica gobernador Kiko Vega polémicos contratos con empresas para desalanizadora, segundo piso y C5I
Antonio Heras/Lindero Norte
MEXICALI.- El gobernador de Baja California Francisco Vega de Lamadrid sostuvo que es imprescindible construir la planta desalinizadora de Playas de Rosarito ya que el Acueducto Río Colorado-Tijuana se encuentra podrido, saturado y en riesgo pues culminó su vida útil ya que se construyó “para 30 años y ya lleva como 40” y está en una zona símica.
Luego de advertir que el agua que llega a zona costa de la entidad tiene “acta de nacimiento estadunidense pues proviene de Las Rocallosas, precisó que entre los riesgos se encuentran la sequía y las pretensiones del gobierno del presidente Donald Trump de limitar la entrega de agua a México.
En conferencia de prensa dijo que la planta desalinizadora que construye la empresa Aguas de Rosarito proporcionará agua segura y tendrá acta de nacimiento mexicana por eso “se tiene que hacer” y calificó de ser “una mentira” la versión de que el agua se venderá a Estados Unidos. “El contrato con esta empresa es que el agua únicamente se venderá al gobierno del estado, a través de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana”.
También justificó la construcción de un segundo piso de una vialidad que parta del Cañón Zapata, al este de la ciudad, para conectar a Playas de Tijuana porque es una obra que aligerará el tráfico en la ciudad. Quienes circulamos por esa zona no podemos con el tráfico, pues es inseguro y tardado; es necesario contar con mayor seguridad y menor tiempo, dijo Kiko Vega.
Una tercera obra que defendió el gobernador panista que concluye su encomienda constitucional en 90 días es el Centro de Control, Comando, Comunicaciones (C5I) por ser una petición del Sistema Nacional de Seguridad Pública para estar en posibilidad de estar conectados con todo el país.
Señaló que hace un mes estuvo en la presentación de otro C5I basado en nueva tecnología y con una inversión de mil millones de pesos. En el caso de Baja California se considera la adquisición de 2 mil 550 cajas de botón de alerta que ya se instalan en algunos puntos de la entidad.
La desalinizadora de Playas de Rosarito y la vialidad en Tijuana se integraron en un paquete de asuntos promovidos por el Poder Ejecutivo, hace un mes y a la mitad del proceso electoral, en el Congreso del Estado que fueron aprobados por la mayoría panista y sus aliados políticos, al igual que el refinanciamiento de la deuda pública para pasar de 12 mil millones de pesos a 39 mil millones de pesos pagaderos en 20 años. Ambas obras se harán con contratos de asociaciones público-privados.
Estas obras fueron cuestionadas por organizaciones de la sociedad civil y grupos parlamentarios de oposición del Congreso local por considerar que se tratan de los negocios del agua de Vega de Lamadrid.
En el caso del C5I acordó una inversión de 800 millones de pesos de la administración estatal, la cual se encuentra en crisis financiera, aunque la propuesta original era un contrato de APP con Seguritech por 3 mil 200 millones de pesos. Esta misma empresa es la que ejerce el contrato final.