San Diego.- La tarde del 18 de julio de 1984, un veterano de la guerra de Vietnam abrió fuego en contra de los comensales del restaurante de hamburguesas que era punto de reunión para las personas de ambos lados de la frontera dando muerte a 22 comensales antes de ser abatido por la policía; al cumplirse 35 años de ese día aciago, el Southwestern College los recordó colocando sus fotografías y arreglos florales en el mausoleo edificado en su memoria.
El predio donde se encontraba el restaurante de comida rápida fue donado por la empresa al colegio, en la sitio actualmente es utilizado como extensión de servicios educativos, en él existe un mausoleo en forma piramidal que todavía hoy luce arreglos florales y fotografías de las víctimas fatales, muchas de ellas eran comensales de Tijuana.
El autor de la masacre fue James Huberty, veterano de la guerra de Vietnam, quien utilizó una metralleta de asalto Uzi de 9 milímetros, un fusil Browning de alto poder y un fusil de repetición Winchester contra clientes del que era en ese tiempo el restaurante de comida rápida más popular para la comunidad de ambos lados de la frontera, ese día había salido de su departamento ubicado frente al restaurante avisando a su esposa que iría de cacería.
El profesor Guillermo Flores, quien imparte clases de secundaria y preparatoria en el distrito de Sweetwater explica que su hermano, Davis, quien entonces tenía 11 años de edad, se acercaba al restaurante junto con un amiguito suyo, ambos en bicicletas, cuando Huberty vio a los dos niños que se acercaban en sus bicicletas y les disparó y dio muerte.
«Lo más lamentable es que los tiroteos se han hecho tan frecuentes, que lastimosamente la gente comienza a verlos como normales, y eso no debe ser, por supuesto no hay nada normal en eso», dijo el profesor.
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