ARZOBISPO CONTINÚA SIN INVESTIGAR A SACERDOTES ACUSADOS DE PEDERASTIA

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AJEDREZ POLÍTICO

*ARZOBISPO CONTINÚA SIN INVESTIGAR A SACERDOTES ACUSADOS DE PEDERASTIA

*LOS CLÉRIGOS SEÑALADOS ANDAN A GUSTO

POR: SERGIO ANZURES

A una parte del presbiterio de Tijuana que es integrado por alrededor de 200 sacerdotes religiosos y diocesanos, se le acaba la esperanza que el arzobispo Francisco Barrón “agarre al toro por los cuernos” y limpie la iglesia católica de esta región del país.

“Sigue en lo mismo, no le interesan temas de la iglesia como la pederastia. Los dos sacerdotes investigados uno desde 2014 y otro del 2018, siguen a gusto”.

Enrique Tenorio en su casa y Juan Carlos Ackerman apareciendo en redes sociales y dando bendiciones a todo mundo.

Ambos casos no se resuelven por parte del Vaticano, porque el arzobispo Francisco Barrón no da seguimiento.

“Está más interesado en su persona, que en erradicar un mal que afecta a la iglesia interna y externamente en Tijuana”, indicaron sacerdotes a AJEDREZ POLÍTICO.

Meses atrás, el arzobispo quedó de informar del tema públicamente pero no ha hecho na, se quedó callado.

“Hablaría sobre el sacerdote expulsado de la iglesia católica de Tijuana por pederastia René Tlayeca y los suspendidos”, recordó uno de los sacerdotes.

René Tlayeca fue párroco de la iglesia Príncipe de la Paz de esta ciudad, y se le acusó de pederastia y hace más de un año por orden del Vaticano en Roma, la Arquidiócesis Metropolitana de Tijuana, lo redujo a estado laico, quitándole sus derechos para ejercer el sacerdocio.

No hubo denuncia penal en su contra.
Como ya publicó AJEDREZ POLÍTICO en columnas anteriores, Enrique Tenorio Pérez, sacerdote y expárroco de la iglesia de La Asunción en la colonia Las Huertas primero sección y de la parroquia San Martín Caballero en Las Villas, tiene cuatro años suspendidos y espera que la Santa Sede o la Arquidiócesis decida su situación.

Fue acusado en el 2012 junto con otros padres de Tijuana de pederastia, por el ex rector del Seminario Mayor, Eduardo Ortiz y en el 2014 el Vaticano ordenó la investigación y separación de los sacerdotes.

En el 2018, Juan Carlos Ackerman fue suspendido por el arzobispo Francisco Moreno Barron para investigación por señalamientos de pederastia.

Sin embargo, Ackerman Ayón en redes sociales da pláticas y mensajes a católicos y ciudadanos en general, “prácticamente ejerce el sacerdocio social con la complacencia del arzobispo”, manifestaron sacerdotes.

Francisco Moreno prefiere rodearse de jóvenes sacerdotes sin experiencia en el ministerio, para manipularlos.

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