Octavio Fabela Ballinas/EBC
TIJUANA.- El obispo de la diócesis de Tijuana, Rafael Moreno Barrón, lamentó que ante los más de mil 500 homicidios que se contabilizan este año en la frontera de Tijuana “la vida se ha abaratado” pues es gente cada vez más joven la que está siendo asesinada, por ello convocó a que “depongan las armas y busquen a Dios” para vivir con felicidad.
En entrevista previa la celebración eucarística de este domingo, el prelado señaló que la liturgia de este día “nos invita a que como sociedad aceptemos el peso de nuestra cruz, porque no hay cristo sin el madero y tampoco hay sociedad sin problemas, por eso las instituciones deben encontrar fórmulas creativas con respaldo de la sociedad y las familias para responder a las dificultades”.
«Hago un llamado a todos los que promueven la violencia para que reconozcan que Dios les ama, que ustedes son muy valiosos porque salieron de sus manos, que depongan las armas, que depongan la violencia y que den también su aporte con sencillez y corazón para construir una mejor sociedad, donde ustedes y sus familias sean también muy felices», señaló.
La vida de alguna manera parece haberse abaratado en la ciudad desde hace unos años, tan sólo en lo que va de la actual administración se contabilizan más de cinco mil 800 muertes por arma de fuego, objetos punzocortantes.
«Todos estos asesinatos nos hacen ver la desvalorización de la persona, que la vemos como una moneda de cambio, como un objeto y que la vida misma la estamos tomando como dueños de ella, cuando solamente somos administradores de lo que Dios nos ha confiado por un tiempo», pues “es una pena que mueran cuando apenas están comenzando a vivir, esto es un reto para la familia, para las instituciones, para la sociedad, formar en los valores a los niños, a los adolescentes y jóvenes de manera que valoren su propia vida y la vida de los demás».
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