Expediente Político
Por.- Alfredo Calva
Los retos para A.G.C….
A unos días de que inicie lo que será la administración del XXIII Ayuntamiento de Tijuana, que presidirá Arturo González Cruz, los retos que se vislumbran para su gobierno son de gran calado por dos simples razones, el degradante ejercicio gubernamental de Juan Manuel Gastélum Buenrostro, que le dejará como herencia un gobierno en pedazos, y la temporalidad de su gestión.
Fundamentalmente son dos temas los que tendrá que atender González Cruz, si en verdad tiene el deseo de sacar al municipio de Tijuana del hoyo de inseguridad e involución en el que lo sumergió el famoso y próximamente mal recordado “Patas» Gastélum, la inseguridad y el desarrollo.
Con respecto a la inseguridad, el alcalde electo estará gobernando a partir del primer minuto del próximo primero de octubre la ciudad más violenta del país de acuerdo a los analistas y estadísticas sobre criminalidad, el “Patas» Gastélum le entregará un municipio en el que su política pública de combate a la inseguridad fue un sonoro fracaso, y no solo por lo que se les da por denominar como crímenes de alto impacto, que tan solo es una excusa que emplean los gobernantes para patear la pelota de la responsabilidad al gobierno federal, sino, porque los llamados delitos comunes no lograron contenerlos, mucho menos los redujeron.
Los robos con y sin violencia a casa habitación, comercios, transeúntes, vehículos, privaciones ilegales de la libertad y secuestros, son el pan de cada día en Tijuana, a esto, hay que agregar el abuso y extorsión de elementos de la policía municipal en contra de los ciudadanos, y ni que decir de la corporación preventiva que recibirá con un fétido aroma de corrupción en sus filas.
Bajo éste contexto, su propuesta del Capitán Segundo, Jorge Alberto Ayón Monzalbe, para ocupar el cargo de Secretario de Seguridad Pública, indica, por el currículum del milita en retiro, que la decisión de González Cruz está bien fundamentada y que sus probabilidades de éxito son altas, sin embargo, para que el proyecto de política pública diseñado por el edil electo y su nominado se consolide, dependerá de una buena elección del perfil que habrá de ocupar el cargo de director de la policía municipal, cuya responsabilidad será la de implementar los programas definidos, bajo la garantía de que en su desempeño laboral no afecte su fama e imagen pública, es decir, que no arrastre antecedentes de nexos delictivos.
En relación al desarrollo económico de Tijuana al igual que en el tema de la inseguridad, se deberá trabajar arduamente y de forma cuasi personalizada con los dueños del dinero para que confíen en la nueva administración e inviertan dinero en la creación de empleos, porque aunque no se quiera reconocer, la inversión de comerciantes y empresarios en estos dos últimos años, no solo se estancó, sino que se ha contraído, principalmente por el asunto de la inseguridad y los dos flagelos que niegan empresarios y autoridades, “el cobro de piso» y el robo.
Deberán motivarlos e incentivarlos para que participen activamente en el rescate de Tijuana, la economía tijuanense debe de reactivarse y esto no solo se obtendrá con la inversión gubernamental (municipio, estado y federación), se requiere el capital privado, y es aquí en donde Arturo Pérez Behr, quien es la propuesta del alcalde electo para ocupar el cargo de Secretario de Desarrollo Económico, tendrá que mostrar su capacidad y experiencia en su trato con el sector empresarial, para sacar avante la encomienda que depositan en él.
En su haber, Pérez Behr tiene el trabajo realizado como dirigente nacional, durante dos períodos, al frente de la ANIERM (Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la Republica Mexicana), entidad no gubernamental que asocia a cerca de tres mil empresas, las cuales por su actividad productiva tienen que realizar actividades de importación y exportación de sus productos a los mercados nacionales e internacionales.
Si Arturo Pérez Behr y Jorge Alberto Ayón Monzalbe, se desempeñan con capacidad, eficiencia y eficacia como lo espera y confía el presidente municipal electo, la administración tendrá el soporte necesario para que las demás áreas realicen su labor y se apropien de la confianza de los ciudadanos y con ello logren una coadyuvancia activa y participativa de los tijuanenses en la vida cívica de su municipio.
Y mientras tanto….
Desde éste espacio, envío mis sinceras condolencias a los familiares de Manuel Lara Vega, por su sensible fallecimiento. Descanse en paz el amigo.