TIJUANA.- Con el fin de evitar que más negocios cierren sus puertas, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) se hizo presente en una reunión con el gobernador y los cinco alcaldes del estado para ver de qué manera reactivar al sector.
En una reunión privada, Miguel Ángel Badiola Montaño, Secretario General del Consejo Ejecutivo Nacional de Canirac, hizo sus planteamientos ante el gobernador Jaime Bonilla Valdez, y los alcaldes de los cinco municipios de Baja California: Arturo González Cruz (Tijuana), Marina del Pilar Ávila Olmeda (Mexicali), Olga Zulema Adams Pereyra (Tecate), Armando Ayala Robles (Ensenada), y Araceli Brown Figueredo (Playas de Rosarito).
El líder restaurantero explicó que esta reunión fue promovida por el gobernador, aprovechando que los cinco munícipes se encontraban en Tijuana, de tal suerte que fue un momento idóneo para exponer la situación del sector gastronómico.
«Esto fue derivado de la desesperación que tiene la industria restaurantera porque, literalmente, se está muriendo, muchos no van a poder abrir, y estamos hablando no solo de uno o dos restaurantes, sino de grandes cadenas como Grupo Baristi o Modesta», señaló.
Durante el encuentro, dijo, se habló de la importancia del piso parejo, de los protocolos de seguridad sanitaria en los establecimientos y de lo necesario de priorizar la salud de los comensales.
«Tanto el gobernador como los alcaldes dejaron claro que están de nuestro lado y que están conscientes de lo difícil que ha sido la situación durante la contingencia, pero que es vital tomar en cuenta las medidas de salubridad», comentó Badiola Montaño.
Por lo que se abordó la manera de cómo adaptar a la industria gastronómica en el semáforo anaranjado, donde la única petición de los empresarios, de momento, es que les permitan abrir a una capacidad del 25%.
El Secretario General del Consejo Ejecutivo Nacional de Canirac mencionó que el organismo ya hizo entrega del protocolo de prevención y salubridad para el sector restaurantero, mismo que fue avalado por la Secretaría de Salud a nivel federal.
«El gobernador Bonilla me dijo que el jueves nos reuniremos para ver el protocolo, mientras que los alcaldes dijeron estar de acuerdo en autorizarnos a trabajar ya con ese documento, pues se trata de medidas muy específicas y detalladas que se implementarán en los negocios», destacó.
Con base a lo que acuerde con el gobernador, Jaime Bonilla, agregó el dirigente, el viernes se reunirá nuevamente con los munícipes para mostrar en qué situación se encuentra cada alcaldía y la posibilidad de cuándo se puede entrar al semáforo naranja, donde la capacidad de los restaurantes podría ser ya del 50% de aforo en los comedores.
«Es una real posibilidad. Lo importante aquí es que la voluntad y conciencia del gobernador y los cinco alcaldes está en comunión con nosotros como sector, donde lo que deberá prevalecer es la condición de cada ciudad», subrayó.
Por ejemplo, añadió, Tijuana va a la baja en cuanto al número de contagios de covid-19, mientras que Mexicali iba a la alza, pero recientemente comenzó a tener un descenso por la disminución de la movilidad.
Miguel Ángel Badiola mencionó que en el estado existen 10 mil establecimientos, de los cuales alrededor del 35% ya no estará en posibilidades de abrir sus puertas, por lo que es impostergable la reapertura; tan solo en Ensenada se han perdido 10 mil empleos, sin mencionar toda la cadena de valor que también se ve afectada.
«De ahí la desesperación. Pero, sin duda, esta fue una reunión que nos deja buen sabor de boca porque eso es lo que siempre hemos venido haciendo en Canirac, el trabajar en equipo con la autoridad y, en ese sentido, agradecemos la apertura del gobernador y los cinco presidentes municipales por la importancia que le dan a la industria gastronómica del estado, buscando el cómo sí», externó.
Acotó que en ese sentido ha sido muy benéfica la apertura constante al dialogo por parte del Secretario de Economía de Tijuana, Arturo Pérez Behr, así como del alcalde de esta ciudad, Arturo González Cruz, quienes han procurado una atención puntual a las necesidades del ramo gastronómico.