Abren sus puertas vinícolas del Valle de Guadalupe, pero con restricciones
ENSENADA.- De alrededor de 150 vinícolas que se ubican en el Valle de Guadalupe, por lo menos 30 iniciaron su reapertura, algunas desde el 20 de junio pasado, y otras lo harán durante este último fin de semana del primer semestre del año, después de dos meses de cierre.
Siguiendo todo un protocolo de seguridad e higiene, vinícolas renombradas como L.A. Cetto, Bruma y Barón Baché ya operaron durante toda la semana, y paulinamente otra veintena pertenecientes el Comité Provino Baja California lo están haciendo estos días.
Después de continuar muchas de ellas operando de forma virtual, es decir con catas y charlas a través de las plataformas digitales, vinícolas y viñedos como Alximia, Decantos, Hacienda Guadalupe, Relieve, Pijoan, Las Nubes, Viña de Lliceaga, entre otras, anunciaron su reapertura a la vez que dieron a conocer los protocolos que seguirán para recibir visitantes, tanto en su área de recorrido, como de degustación y comedor.
Con la finalidad de lograr una reapertura responsable, en protección a los empleados, visitantes y la comunidad en general, las vinícolas han trabajado estrechamente con el Sector Salud para incorporar las medidas sanitarias correspondientes, informó Provino.
Por lo pronto han elaborado una guía para los clientes llamada “Planea tu visita en 3 paso”: donde se recomienda reservar con tiempo y conocer las políticas de cada bodega o viñedo, ya que algunas no aceptan menores de edad ni mascotas, o donde se les requieren consumos mínimos. Lo que sí es común en todas, no se aceptarán grupos mayores a 10 personas.
Como segundo paso se les pide a los visitantes llegar con tiempo, por lo menos 10 minutos antes, ya que cada persona pasará por un filtro sanitario donde se les tomará la temperatura, se les aplicará sanitizante en las manos, desinfectante en el calzado y ropa, y en el caso de que alguien resulte sospechoso de Covid-19 se le negará el acceso y se le instruirá sobre la atención médica más cercana.
Por último, se les pide portar el cubre bocas, el cual deberá llevarse durante todo el tiempo que duren los recorridos y al circular las áreas comunes, y solamente se les permitirá retirarlos a momento de comer o degustar vinos.
Si bien las empresas vinícolas, así como restaurantes y hoteles de la Ruta del Vino ha iniciado con el restablecimiento de sus operaciones, no se contempla el mismo panorama para los festivales, muestras y demás eventos de gastronomía y vinos, que debieron haber iniciado desde el mes de abril, y que de posponerse muchos, pasaron a cancelarse definitivamente.
Eventos como el Festival de las Conchas y el Vino Nuevo y Fiesta de los Viñedos en Flor, quedaron a la espera de mejores tiempos, mientras que el Salón del Vino, Muestra del Vino, el Concurso de Paellas, y las Vendimias de las diferentes vinícolas, la mayoría de las cuales se realizan a finales de julio y principios de agosto, están con fechas indefinidas, pero se da por hecho que no se llevarán a cabo, pues si algo caracteriza a las mismas es la convocatoria tan grande que logra de público, así como de chefs, productores y viticultores participantes, logrando aglutinar de mil a 5 mil personas por evento. De los espectáculos y conciertos masivos cada vez más extendidos y populares en el Valle de Guadalupe, ni hablar, es una asignatura cancelada y va para largo. El último concierto que se tenía programado y se había pospuesto es el de Chayanne.
* Gran auge, pese a la pandemia
En contraste a la mala racha que pasa el sector turístico, y que se vislumbra tardará un buen tiempo en remontarlo, Proturismo, la entidad paramunicipal del municipio de Ensenada que se encarga del rublo turístico, dio a conocer a este medio los últimos datos que hablan del crecimiento en infraestructura y apogeo que a pesar de todo predominan en el Valle. La inversión y las proyecciones empresariales no han cesado.
De un total de 25 hoteles ubicados en todo el municipio de Ensenada, hasta junio del 2019 se ubicaban 11 de ellos, casi la mitad. Pero el censo levantado en las últimas semanas, a propósito de las medidas de contingencia, arrojó que en el Valle de Guadalupe hay 65 hoteles, claro, la mayoría de ellos son pequeños lugares de estancia u hoteles boutiques, con instalaciones que van de 2 a 10 habitaciones. Ensenada dispone de 2 mil habitaciones, de las cuales 340 eran sólo del Valle de Guadalupe, misma que en los últimos meses creció al más de doble, para sumar 850.
Por otro lado, también operaran alrededor de 100 restaurantes, de muchos giros, desde la cocina tradicional de la región, cocina de autor, servicio de comedor dentro de las vinícolas, o aquellos pequeños establecimientos para un sector de público más abierto o lugareños de poblados como El Porvenir, Francisco Zarco y San Antonio de la Minas.
En cuanto a la cantidad de empleos directos que genera el sector turismo en el municipio de Ensenada, se habla de 20 mil trabajos, de los cuales 6 mil se centran en la Ruta del Vino, que, si se suma a los miembros de la familia, se deduce que 24 mil personas dependen de la derrama económica que genera el Valle de Guadalupe.
“Y vienen más proyectos, muy grandes y de nivel internacional, como un hotel de cadena que se construye a la entrada de la vinícola L.A. Cetro”, adelantó Amador Arteaga, director de Proturismo.