TIJUANA.- Tras el rechazo a los matrimonios igualitarios por parte del Congreso del Estado, la lucha de la comunidad LGBTTTI+ no ha terminado, sino que sigue adelante a pesar de este tropiezo, porque el silencio no es una opción.
Lo anterior lo manifestó el activista Jaime Antonio Marín Rocha, quien comentó que la comunidad recibió un duro golpe por parte de los legisladores que se pronunciaron en contra de los matrimonios igualitarios en Baja California, así como de aquellos que se abstuvieron.
«El jueves 16 de julio de 2020 será recordado como el día en el que ganó el pensamiento conservador de quienes, desde una falsa superioridad moral, se dicen portadores de la verdad, pero esa es la verdad del odio, la intolerancia y la discriminación», señaló.
Marín Rocha consideró que en este caso ganó la presión de grupos conservadores sobre el Congreso de Baja California, donde los diputados se mostraron tibios e insensibles frente a las demandas legítimas de la comunidad de la diversidad sexual.
«No logramos vencer la histórica desigualdad que nos ha acompañado desde mucho tiempo ya, por lo que exigimos someter a escrutinio el vergonzoso papel de los diputados que no tuvieron el valor de expresar una postura valiente, sino que se abstuvieron y demostraron que desconocen el principio de igualdad y respeto que emana de nuestra Constitución», destacó el activista.
Refirió que la comunidad tuvo la firme creencia de que el estado repararía el daño de tantos años de indiferencia e indolencia, sin embargo, demostraron que nada ha cambiado y que no hay una verdadera transformación como alegan.
«Hoy, gracias a los diputados, el trabajo de tantos promotores, gestores y activistas que han dado su vida en la lucha por un país más justo y equitativo, parecería que ha sido infructuoso, no obstante, les digo que la lucha sigue, porque si algo sabemos hacer es resistir, exigir y hacer lo que sea necesario para que nuestros derechos humanos, civiles y legales sean tal y como estipula la Constitución: todos somos iguales ante la ley», sentenció Jaime Marín.
Abundó que en los años que tiene como activista en pro de los derechos humanos de las personas de la comunidad de la diversidad sexual, puede afirmar que en todas las familias mexicanas hay algún integrante de la Comunidad LGBTTTI+, de manera que pidió a la ciudadanía no permitir que sus hijos e hijas vivan infelices en una sociedad de prejuicios.
«El oscurantismo no se ha ido y, a pesar de que la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos afirma que la religión es algo privado, hoy tuvo varios espacios en el Congreso, dejándonos, nuevamente, sin la protección legal que merecemos por ser ciudadanos mexicanos, así que no nos digan que nos respetan, porque es clara la discriminación cuando votan en nuestras caras en contra de nosotros. No hay democracia sin libertad sexual», concluyó.