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CDMX.- Las críticas que hay sobre Miguel Herrera y su América son opacadas cada fin de semana cuando el equipo saca los resultados tan fácilmente como el de esta noche en Ciudad Universitaria frente a Tijuana, equipo que pueden pasar los entrenadores y jugadores y sigue siendo el mismo cuadro que no es ni la sombra de lo que presentan jugando como locales.
El 4-0 deja ver que solo hubo un equipo sobre el terreno de juego, América voló en el Olímpico y de inmediato deja ver que aunque muchos no estén contentos con el accionar del equipo, este tiene punch y siempre tendrá la etiqueta de favorito.
América fue de menos a más. Tuvieron un inicio un tanto pobre que hizo ver el juego parejo, pero antes de que terminara el primer tiempo un golazo de Richard Sánchez cambió por completo el juego.
El paraguayo hizo una anotación que parecía no ser digna de tan cerrado encuentro, pero con el pasar de los minutos, se entendió que solo así este América podía ir camino a la victoria.
Para la segunda mitad el América siguió sin apretar el acelerador, fue llevando el juego sin ningún problema y sin dejar que los dirigidos por Pablo Guede se acercaran al arco de Memo Ochoa.
La segunda diana del partido fue de Bruno Valdez, el otro paraguayo del equipo azulcrema recibió el balón dentro del área para sacar el zurdazo y aniquilar a Orozco, quien solo se levantó del césped para recriminar a sus compañeros que no le hayan cerrado el espacio al sudamericano.
Después del segundo gol el América siguió manejando el partido y a 10 minutos un mal rechace de Orozco le quedó en los pies a Henry Martín, quien solo tenía dos minutos en el juego y mandó guardar el esférico.
El mismo Henry fue el encargado de fulminar a su exequipo a cinco minutos del final con un cuarto gol aprovechando un centro por izquierda de Alonso Escoboza.
Este América calla críticas con triunfos como este, pues hoy se colocan en lo más alto de la clasificación, puesto que suele ocupar el cuadro azulcrema en varias jornadas desde que está el Piojo en el banquillo.