ENSENADA.- Es vergonzoso que el Gobierno del Estado este regateando la ayuda y la canalización del recurso de los ciudadanos a la Cruz Roja, cuando por un lado están llevando muy mal la gestión de la pandemia y mal administrando los servicios de salud, consideró Armando Díaz Hoeflich, coordinador de Movimiento Ciudadano (MC) en Ensenada.
No obstante hacer mal su trabajo, la actitud del gobierno pondría en crisis a la Cruz Roja que es una institución no gubernamental –no privada- muy respetada por los ciudadanos y que necesita el apoyo de todos para salvar vidas como lo ha venido haciendo desde hace muchos años, subrayó.
El posicionamiento del dirigente de MC responde a las constantes declaraciones realizadas por el gobernador Jaime Bonilla Valdez, de eliminar las aportaciones voluntarias que se realizan a través de Recaudación de Rentas del Estado y que sirven para la operación cotidiana de la benemérita institución.
“No se trata de contentar a unos pocos usuarios que se dicen inconformes por pagar la aportación, si no señalar cuán inapropiado e inoportuno es que el gobernador abra ese debate en este momento donde se está dejando en absoluto abandono a la población que necesita de los servicios de emergencia” agregó.
Antes de considerar retirar el apoyo económico que aportan los ciudadanos del estado a Cruz Roja Mexicana, el gobierno debería considerar ampliar su capacidad de atención médica de urgencia, destacó Díaz Hoeflich.
El apoyo que ha brindado la institución de salud como coadyuvante en la atención médica de los ciudadanos que sufren algún percance o requieren de una atención de emergencia, es imprescindible ante el gran reto de salud que se está enfrentando con el COVID-19, atención que le corresponde al gobierno.
Según la Ley de Salud Pública de Baja California en su Artículo 11, fracción XIV: le corresponde al Ejecutivo del Estado por conducto de la Secretaría de Salud del Estado “realizar las acciones que sean necesarias a fin de contar con ambulancias equipadas para trasladar a aquellas personas que requieran atención médica de urgencia y se encuentren en zonas marginadas.”
“Estas ambulancias deberán de ubicarse en puntos estratégicos para una mejor cobertura y reducción de los tiempos de traslado”.
Días Hoelflich advirtió que, con una capacidad hospitalaria rebasada, falta de camas y personal médico, el Gobierno del Estado no puede asumir la responsabilidad total en la cobertura de los servicios de emergencia, sin antes aumentar el número de ambulancias, equipamiento y personal médico capacitado para cubrir la demanda del servicio en todo el estado.
El Coordinador de MC en Ensenada, añadió que eliminar la posibilidad de adquirir recursos por medio de los donativos de los ciudadanos a una institución que por más de 50 años ha contribuido al desahogo de esas responsabilidades, es poner en riesgo a la población en el estado, sobre todo de aquellos lugares donde las instituciones de salud cuentan con menores recursos para la rápida atención de las emergencias.
Agregó que los ciudadanos están cada vez más limitados en sus opciones de primera atención ya que debido a la mala gestión del covid-19 están rebasadas las demás instituciones de salud en el ámbito público.
“La Cruz Roja no es una institución de asistencia cualquiera, es una herramienta importantísima que tienen los ciudadanos para atenderse en todo tipo de problemáticas relacionadas a la emergencia; que el gobernador se comporte de esta manera en estos momentos es algo realmente mezquino”, enfatizó.
Cruz Roja Mexicana es una institución no gubernamental, pero no es privada, que brinda servicios médicos y de traslado de emergencia en ambulancia.
En 2020 la institución obtuvo 62 millones de pesos por medio del donativo de 90 pesos que realizaron los bajacalifornianos a través de Recaudación de Rentas del Estado, gracias a lo cual fue posible otorgar 72 mil 836 servicios de ambulancia de manera gratuita para la población.
- La Cruz Roja que, además de ser muy respetada, es una institución que necesita el apoyo de todos principalmente en este momento en que el estado y su sistema de salud está al borde del colapso, apuntó.