Ruedo Político
Por: Adán Mondragón
Hay en Baja California un hombre de pelo cano que se está encargando de exhibir, una por una, las mentiras del gobernador Jaime Bonilla Valdez.
Se trata de un empresario, metido en la política, antes petista y ahora muy ligado al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
El sexagenario es oriundo de Tijuana, ya fue diputado federal y también ocupó un cargo en la administración de López Obrador.
Primero, exhibió a Bonilla como deudor de casi 100 mil pesos de impuesto predial en Tijuana, pues Jaime en una declaración patrimonial, declaró como suya una propiedad en la colonia Jardines de La Mesa, cuyo gravamen no se paga desde hace 19 años.
El gobernador, hizo malabares, para desacreditar la información que se divulgó en distintos medios de comunicación, politizó el tema, atacó a quien elaboró el trabajo, sin esclarecer el asunto.
Lo más patético, fue verlo escondido detrás de una funcionaria, a quien obligó a limpiarle la cara; lo único que logró fue exhibir su irresponsabilidad, su cobardía lo orilló a mentir y mentir.
El mismo tipo canoso del que les hablo, se incrustó en la nómina estatal en Baja California, desde el 1 de noviembre del 2019.
Apenas con un mes en el cargo y con la falsa expectativa de que estaría cinco años en la nómina estatal, se dedicó a prometer, seguridad y apoyo al sector salud.
Entre la gente hablaba de las “mesas de la paz y seguridad”, aseguraba que la seguridad de los ciudadanos en el estado, era responsabilidad del gobernador, de nadie más; la Guardia Nacional y el Ejército, solo están para colaborar, decía.
Solo han pasado doce meses y hoy, Jaime Bonilla, en el rubro de seguridad no solo no asume su responsabilidad, sino que reparte culpas, que si el alcalde fulano, que el encargado de despacho, simplemente no reconoce errores.
El Jaime Bonilla de hoy, no se cansa de poner en ridículo al hombre de pelo cano que hace un año, llegaba a la administración pública, con ganas y actitud de servicio para trabajar por el bien de los bajacalifornianos.