8 razones para elegir a un gato como animal de compañía

Pasar nuestra vida con una compañía es muy grato, pero si se trata de compartirla con un animal, la satisfaccción es mayor. Muchos de nosotros actualmente hemos decidido pasar nuestro tiempo con uno de ellos para hacer más llevadera la situación en la que vivimos.

De acuerdo con el INEGI, 57 de cada 100 hogares tienen un animal de compañía. Los perros representan aproximadamente el 85 por ciento de ellos, alrededor de 19 millones, y el 15 por ciento son gatos, poco más de 3 millones.

Como podemos darnos cuenta, el animal de compañía más popular es el perro, sin embargo, en los últimos años y en especial ahora, el gato ha sido muy bien aceptado porque los tiempos cambian y al mismo tiempo la sociedad va modificando sus hábitos de vida.

Aunque puede parecer antisocial, cuando se le conoce y se comprende como un ser independiente, el gato es el compañero perfecto. En el marco del Día Mundial del Gato, que se conmemora el 20 de febrero, te compartimos una serie de consideraciones que muestran por qué el gato está ganando popularidad:

Son independientes: A diferencia del perro, el gato no requiere tanto tiempo y organización de parte de sus tutores para brindarle lo necesario en cuidados. Son animales que ofrecen más libertad a las personas con las que convive. Aunque hay por ahí algunos muy demandantes.

Son muy adaptables: No necesitan grandes espacios, se adaptan mejor a nuestras casas cada vez más pequeñas. Si les ayudamos acondicionando repisas, será maravilloso para ellos, ya que el espacio vertical es muy apreciado. Duermen donde mejor se acomoden y juegan con lo que se les atraviesa.

Son inteligentes: Aunque pareciera que muchos de los gatos son rebeldes o uraños, si les dedicas tiempo pueden desarrollar habilidades o aprender juegos como ir por una pelota y traerla a tus manos. Así aprenderán a interactuar con otras personas.

Son divertidos: Juegan, corren y practican saltos “extremos” por toda la casa. Ellos saben sacarte una gran sonrisa y demostrarte lo felices que son a tu lado.

Son grandes comunicadores: Se comunican mediante vocalizaciones como maullidos, aullidos, ronroneos y gemidos, además de ciertas poses y movimientos para llamar la atención de su tutor. Uno puede sostener largas “pláticas” con el gatito de casa.

Son dormilones: Pueden pasar mucho tiempo descansando en algún lugar de su preferencia. Los gatos obtienen su energía mayormente de la proteína y deben descansar casi el 60% de su tiempo para poder desdoblarla y estar bien nutridos. Esa es una ventaja para los tutores que trabajan mucho, pero disfrutan ver a sus gato dormir plácidamente junto a ellos.

Son terapeúticos: Brindan beneficios a la salud. Pueden bajar el nivel de estrés, eliminar el insomnio o la ansiedad, reducen la presión arterial y previenen la aparición de enfermedades cardiovasculares. El ronroneo de los gatos tranquiliza nuestro cuerpo.

Son amorosos: Aunque no lo creas, demuestran su afecto con trofeos de caza como ratones, aves y lagartos pequeños. Cuando se sienten tranquilos y felices, permiten que sus tutores les brinden caricias y besos. Muchos disfrutan pasar el tiempo amasando o incluso bañando con su lengua a las personas que consideran parte de su familia.

Si ya compartes tu vida con un gato o quieres hacerlo, debes estar consciente de que tienen una esperanza de vida de más de 15 años de edad y brindarle respeto, atención médica y lo más importante, mucho amor.

Por: Dra. Claudia Edwards, directora de programas de Humane Society International México (HSI/ México)

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