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A la diputada morenista Montserrat Caballero Ramírez le valió echarse un trago de “cheve” en plena sesión del Congreso de Baja California, y fue por eso que saltó a la fama pública, no por iniciativas en favor de la población o la corrupción.
Y de ‘bonillista’ pasó a ser aliada de Marina del Pilar, valiéndole el “no traicionar” que pregona del presidente López Obrador.
Es fundadora del partido político guinda, eso la llevó a ser el brazo derecho del hoy gobernador Jaime Bonilla Valdez.
Una de sus primeras encomiendas políticas al ser diputada, es la entrega del bando solemne al mandatario, además de sostener la lucha de que debía gobernar 5 y no 2 años como se acordó desde hace varios años.
Es la artífice de la llamada ‘Ley Bonilla II’, que consistía en que el próximo gobernador solo estuviera tres años, esto luego de que la Suprema Corte desechó que el actual mandatario tuviera un mandato de cinco años.
Pero saltó a la fama nacional y no por su labor legislativa, sino por un gran sorbo a una “cheve”. Ella misma confirmó días después que hacía mucho calor y se refrescó.
La sesión virtual, en donde se documentó lo sucedido, fue borrada de la plataforma YouTube.
Antes de incursionar en política, la abogada se inició profesionalmente en la hoy Fiscalía General del Estado (FGE).
Fue perito en el área de Servicios Periciales, cuyo Director era Francisco ‘Pancho’ Castro Trenti, otro ajonjolí de todos los moles policíacos. Tal vez ahí le aprendió algo a la familia Castro Trenti, que brinca de una a otra esfera política.
Ahora se pasea con colegios de profesionistas y sindicales para aclarar que no es ‘bonilista’, como lo anunció hace una semanas en un comunicado oficial.
Ese deslinde de su padrino político se lo pidieron los operadores de la aspirante a gobernadora del Estado por MORENA, Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Le advirtieron era la única condición para darle el apoyo como aspirante a la candidatura a la Alcaldía de Tijuana por el mismo partido, toda vez que no quieren nada del ‘tufo’ del Senador con licencia. Aceptó.
En las últimas semanas destaca en sus comunicados su labor legislativa y sí existieron reformas como el apoyar con cirugías a mujeres que padecieron cáncer de mama.
Pero de ahí a una labor titánica o de exigencia desde la tribuna, no existe. Ni a sus ex compañeros de la hoy Fiscalía los apoyó con un mensaje de aliento o investigación por los descuentos de los que son objeto en su sueldo.
Ni de una vigilancia a los recursos aprobados por el Congreso para las pensiones y jubilaciones de los policías en todo el Estado.
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