Antonio Heras
MEXICALI.- Un centenar de maestros jubilados de Baja California se mantienen en plantón permanente para exigir el pago de finiquito de su relación laboral con el gobierno de Jaime Bonilla.
Los profesores y trabajadores de apoyo a la educación piden a Bonilla que cumpla su palabra que comprometió en noviembre de 2019 al anunciar que se registrarían jubilaciones cada mes y se pagarían los finiquitos establecidos en la ley al integrarse a la nómina del ISSSTECALI, el organismo de seguridad social para magisterio y burocracia.
La primer protesta se hizo hace un año pero se desactivó luego que Bonilla y sus secretarios de Educación y Hacienda les prometieron los pagos.
Además la situación cambió con el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que canceló la intención del gobernador de Morena de ampliar su gobierno por tres años más en lo que los ministros calificaron de fraude constitucional.
«Jaime Bonilla paga los finiquitos, no son tuyos, son de los maestros jubilados», es la leyenda que se lee en la carpa instalada en la entrada del edificio del Poder Ejecutivo en el Centro Cívico de Mexicali.
A ocho metros se encuentra el balcón de la oficina destinada para el gobernador que está inutilizada pues durante 17 meses ha despachado desde Tijuana, su ciudad natal, a donde pretendió cambiar la capital y, por ende, la sede de los Poderes Públicos
La maestra jubilada Guadalupe Sánchez denunció que durante la noche, empleados del gobierno les quitaron la energía eléctrica de la carpa y les impidieron el acceso a los sanitarios.
Anunciaron que permanecerán ahí hasta que les entreguen su dinero y, de ser necesario, iniciarán una huelga de hambre.
Expresó en entrevista que el gobierno de Bonilla les ha dado largas al cumplimiento de sus derechos, incluido el secretario Catalino Zavala quien renunció este viernes para convertirse en coordinador General de la campaña política de Marina del Pilar Ávila Olmeda, candidata de Morena para el gobierno de Baja California.
Los comentarios están cerrados.