Por Beatriz Aguilar Alejandrez
Es un trastorno desencadenado por un hecho aterrador que se haya experimentado en carne propia o como espectador, las personas que lo han sufrido lo describen como un hecho alucinante y que en un parpadeo vieron toda su vida pasar, el resultado de ello les provoco una crisis espiritual, biológica y mental, siendo ese evento una amenaza inmediata a la vida propia o a la de otra persona, esto puede desembocar por un asalto, abuso sexual o físico. Las guerras han dejado un sin número de personas afectadas, veteranos y civiles que reviven esos eventos con sentimientos de horror y desesperanza.
Expertos sugieren llevar a cabo psicoterapia para superar los síntomas, entre los que destacan: Terapia de Relajación, que le permitirá alcanzar un estado de hiperventilación para una relajación progresiva; Técnica de Autocontrol, logrando auto observarse y aprender a controlar los impulsos; Terapia Cognitiva, siendo del tipo conversacional, esta permite reconocer los patrones que te hacen estar estancado; también está la Terapia de Exposición, del tipo conductual, esta ayuda a que enfrente de forma segura lo que le asusta, llegando a utilizar programas de realidad virtual, ofreciendo mecanismos para que ellos puedan crear y aprendan a encarar lo que les afecta; otra opción es optar por la Desensibilización y Reprocesamiento del Movimiento Ocular, la cual utiliza los movimientos oculares guiados para ayudarte a procesar esos recuerdos y la mejor forma en que puedes reaccionar ante ellos, habiendo opciones diversas que el terapeuta experto podrá sugerir la que se requiera o varias de forma conjunta, pudiendo incluir algún tratamiento farmacológico.
Según la Asociación Americana de Psiquiatría las reacciones a eventos traumáticos son de naturaleza personal, desaparecen en pocos días, pero en el 10% de personas esto no sucede, en cambio desarrollan reacciones persistentes transformándose en un trastorno de estrés postraumático, otro 10% puede presentar ansiedad, depresión u otro trastorno psiquiátrico como lo sería el trastorno bipolar, cabe aclarar que los efectos dependerán de la vulnerabilidad de la persona, genética, factores ambientales y socioculturales.
La humanidad esta siendo sometida a eventos catastróficos que provocan un alto nivel de estrés, como los que resultan por el cambio climático, terremotos, huracanes entre otros, aunado a la violencia e inseguridad que ya se volvió cotidiano, esto va deteriorando progresivamente nuestra salud mental y física, impactando a la psique, que impedirán que la persona construya válvulas de alivio o rutas de escape psicológico, llevándolo a desarrollar trastornos crónicos.
Cada día se presentan nuevos retos, en el ámbito social, político y cultural y para algunos grupos vulnerables estos representan un desafío diario que tienen que superar, los especialistas de la salud mencionan que cuando una persona ha experimentado un trauma psicológico, esta se vuelve propensa a sufrir uno nuevo y que el impacto del segundo se dé con más intensidad, lamentablemente en la actualidad la salud mental no es prioritaria para los gobiernos.
Las personas afectadas suelen estar siempre nerviosas y en estado de alerta e incluso a la defensiva ya que siempre tienen la sensación de estar en peligro, estas sensaciones les impide descansar y por ende llevar una vida con normalidad, la importancia de un diagnostico oportuno y la intervención de un profesional de la salud que ofrezca un tratamiento adecuado será crucial para que la persona tenga una óptima recuperación.
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