TIJUANA.- A Diego, de 19 años, casi le cuesta la vida tomarse una fotografía en donde tendría como fondo el muro fronterizo en el Océano Pacífico.
Ocurrió en Playas de Tijuana. Al nadar para posar, una corriente lo arrastró hasta el vecino país.
Llegaron los salvavidas y paramédicos de Cruz Roja, pero era imposible hacer algo.
Agentes de la Patrulla Fronteriza que vigilan el cerco, se dieron cuenta de lo sucedido.
“Empezó a correr lo que es la ‘migra’, a rescatarlo, se empezaron a quitar todo y empezaron a aventarse”, recordó Esperanza Vázquez.
Todo fue muy rápido, platicó Diego.
“Poco a poco me fui saliendo”, pero “ellos me ayudaron en el último pedacito, por que andaba ya sin fuerzas. Y ellos ya me sacaron”.
Un grupo de personas se acercaron al muro al ver a los agentes fronterizos tratar de abrir la puerta inutilizada desde hace varios años.
“Hace cuatro años yo vi cuando por esa puerta podían comunicarse mexicanos con sus parientes del otro lado”, mencionó Esperanza.
Pero desistieron los agentes migratorios y los mexicanos que les ayudaban.
Observaron una víbora de cascabel debajo de la pesada puerta.
Al final, un hombre pudo sacar y agarrar a la serpiente para llevársela. Terminó en territorio mexicano.
Luego abrieron la oxidada puerta y los ‘migras’ despidieron al bañista, quien creyó tal vez sería arrestado por estar sin documentos en Estados Unidos.
“Si lo pensé, pero yo sabía que era un accidente y me imaginé al menos una multa o algo, pero no, gracias a Dios que no”, expresó con una gran sonrisa.
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