TIJUANA.- Con el fin de exponer la importancia que tiene la frontera Tijuana-San Diego, la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO) llevó a cabo su junta mensual de socios con la presencia de Héctor Vanegas, Gerente del Programa de Fronteras de Sandag (Asociación de Gobiernos de San Diego).
El tema del invitado se tituló «Una visión transformadora de la frontera: San Diego-Tijuana», donde mencionó que el 2020 fue un año de enseñanzas ante las crisis que se detonaron por la pandemia.
«Algo que hemos aprendido en San Diego es que tenemos una comunidad transfronteriza muy numerosa de gente que trabaja en San Diego y vive en Tijuana, y viceversa, esto es lo que hace necesario trabajar de manera conjunta, y es lo que estamos haciendo; no ignoramos la frontera», afirmó.
Es por ello que se trabaja estrechamente con el gobierno de Baja California y de las ciudades metropolitanas, dijo Vanegas, donde actualmente se vive un periodo de transición política, por lo que el interés de Sandag es continuar con ese trabajo conjunto, incluso, de manera más estrecha.
«De momento se llevan a cabo miles de cruces que son ciudadanos o residentes americanos, pero como lo ha dicho el presidente de la ciudad de San Diego, Todd Gloria, los que no pueden cruzar también son importantes porque representan turismo, comercio, o la convivencia familiar que se está evitando», destacó el directivo.
Referente a los impactos por las restricciones en los cruces internacionales, apuntó, no hay aún un estudio que lo determine, aunque la Cámara de Comercio de San Ysidro ya habló de magnitudes de miles de millones de dólares.
Lo cierto, admitió Héctor Vanegas, es que los tiempos de espera en la frontera cuestan dinero, productividad, empleos e impactos en el medio ambiente.
«Son alrededor de 3,400 millones de dólares en la región por la pérdida de productividad y la respuesta a esto es que no hay infraestructura suficiente; San Ysidro fue remodelado y ampliado de 24 a 31 carriles y con doble caseta, no es suficiente», aseguró.
Otro proyecto que mencionó, y que está en concepto, es la construcción de un metro para unir el CBX -un puente fronterizo que conecta con el aeropuerto de Tijuana-, con el aeropuerto de San Diego, en tan solo 20 minutos.
«Esto elevaría la competitividad de ambas ciudades por lo que representa Tijuana como un centro mundial de manufactura, y lo que significa San Diego con su investigación y desarrollo», resaltó Vanegas.
Por su parte Armando Padilla Fitch, presidente de la AIMO, comentó que Sandag puso sobre la mesa muchas posibilidades para trabajar de manera más integrada.
«Ellos tienen una visión amplia de la movilidad, por eso intervienen, porque si no lo hacen ellos, no lo va a hacer nadie, por eso necesitamos ese tipo de organismos que ejecuten proyectos y que busquen los recursos que se requieren. Buscamos aprender de ellos», subrayó.
Para concluir, el líder de la AIMO anotó que unidos todos los organismos empresariales de Tijuana, a traves del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), pueden lograr una sinergia similar, «creo que es un gran ejemplo lo que Sandag realiza y nosotros podemos empezar, poco a poco, a consolidar esa visión».
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