Jorge Heras
MEXICALI.- En las dos administraciones de Armando Ayala al frente del Ayuntamiento de Ensenada no ha entregado a ISSSTECALI las cuotas de los trabajadores ni la aportación del gobierno, por lo que le han impuesto multas, se incrementaron los recargos y le han retenido participaciones federales al municipio.
A pesar de que Ayala Robles tiene una intensiva campaña de que «todos pagan» y una afrenta directa con un sector empresarial del Valle de Guadalupe por adeudos en permisos y licencias municipales, la tónica de su gobierno en sus responsabilidades con el Instituto de seguridad social del Estado y municipios ha sido la misma que los gobiernos de los priistas Enrique Pelayo, Gilberto Hirata y Marco Novelo, para que la deuda total del Gobierno de Ensenada actual sea de 2 mil 826 mil millones de pesos, la más abultada de todos los Ayuntamientos de Baja California, con recargos que representan 1 mil 674 millones de pesos.
De acuerdo a información oficial, el Gobierno morenista de Armando Ayala tomó la ruta fácil que marcaron los gobiernos del PRI y PAN en las alcaldías de la década pasada al no enterar las cuotas a ISSSTECALI a las que están obligados por Ley.
Desde el mes de abril, cuando el político ensenadense, que trabajó en la administración panista de Jaime Díaz en Mexicali, dejó la silla de la presidencia municipal de Ensenada para contender por la reelección, también giró la orden de continuar sin generar ni un solo pago a ISSSTECALI, toda vez que en los primeros meses del año dio las cuotas que le corresponden, pero con terrenos que fueron aceptados por Odylar Moreno y la Junta de Issstecali, por lo que en todo el 2021 el municipio de Ensenada no ha entregado flujo de efectivo a la caja de la paraestatal.
El Gobierno de Ensenada debe pagar mensualmente a Issstecali 16 millones de pesos, por lo que adeuda 128 millones de pesos desde el mes de abril. La irresponsabilidad es mayor cuando se desglosa que de esos 16 millones, 7 millones corresponden a las cuotas de aportaciones de los trabajadores del Ayuntamiento.
Es decir, la administración de Armando Ayala retuvo el dinero que les descuenta del sueldo de los empleados municipales cada quincena para utilizarlo de manera discrecional y opaca, lo que hasta este mes suman 57 millones de pesos.
Debido a las modificaciones a la Ley de Issstecali desde hace un lustro, el Gobierno del Estado puede retener un porcentaje de participaciones federales a los Ayuntamientos que no enteren a Issstecali las cuotas patronales y de los trabajadores municipales.
Durante la administración de Jaime Bonilla Valdez, únicamente a los alcaldes incumplidos de Tecate y Ensenada se les premió con condenarles todos los recargos de su deuda con Issstecali, toda vez que la Junta Directiva de la paraestatal lo aprobó y el gobernador lo publicó en el Periódico Oficial del Estado.
Hasta el mes de noviembre, el único gobierno que no ha pagado su flujo de aportaciones a Issstecali es el de Ensenada.
Los municipios de Tijuana y Playas de Rosarito no tienen ni siquiera adeudo histórico con Issstecali. En 2019, la alcaldesa panista de Rosarito Mirna Rincón Vargas pagó la totalidad del adeudo histórico sin retrasarse en sus pagos mensuales a Issstecali.
El adeudo total que tienen los ayuntamientos es de 5 mil 806 millones de pesos, de los cuales 3 mil 669 millones son de puros recargos.
El recién creado municipio de San Quintín ya adeuda 3 millones 125 mil pesos, pues su último pago al Instituto de seguridad social fue la tercera semana de julio.
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