Criptomonedas en México

Colef Press del Dr. Eliseo Díaz.

En los últimos dos años, la valorización del Bitcoin, una de las principales criptomonedas en el mercado, ha cambiado. En julio de 2020 alcanzó un valor de cerca de 11 mil dólares, fue en ascenso hasta lograr una cotización de 66 mil dólares por Bitcoin, en octubre de 2021 y en mayo de 2022 ha descendido su valor a cerca de 30 mil dólares. Sin embargo, el surgimiento de las criptomonedas y su popularización ha traído grandes cambios en torno a las dinámicas del dinero y en la economía de los países.

Eliseo Díaz, Doctor en Economía e investigador del Departamento de Estudios Económicos de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), señaló que la economía digital se ha expandido, no solo en cuestiones del dinero, sino también en el arte; el mundo entero se encuentra en procesos de tokenización.

Mencionó que las criptomonedas surgen como una medida para hacer frente al control del Estado y bancas tradicionales sobre el dinero, pero que han caído en dinámicas y han generado impactos en la sociedad que, hace necesario que los gobiernos legislen en esta materia para proteger a la ciudadanía de estafas o que se convierta en un medio para actividades ilícitas.

En México, detalló el Dr., se han dado casos de cobros de rescates, transacciones ilegales o sobornos a través de criptomonedas, ya que este mecanismo permite el anonimato y dificulta su rastreo, por lo cual es necesario establecer mecanismos para controlar este tipo de actividades. Sin embargo, señala que no se debe prohibir o condenar el uso de monedas digitales, sino que los esfuerzos del gobierno deben estar orientados en acabar de raíz con las diversas actividades ilícitas y sus actores.

Por último, señaló que hay gobiernos que buscan generar sus propias criptomonedas, como el caso de México que lanzará en 2024 una moneda digital, y otros, como China, que han declarado como actividad ilegal las transacciones con criptomonedas; lo que plantea grandes preguntas sobre la evolución del dinero y cómo los diferentes países del mundo pueden ajustar sus economías a estos cambios.