Esquina Política
Por El Grillo
El senador, Jaime Bonilla Valdez, subió ayer a la tribuna del Senado para hacer su ‘show’ y acusar, sin pruebas, que el actual gobierno estatal tiene pactos con el crimen organizado y que, por no cumplirlos, se desató la violencia del pasado fin de semana.
Todo un disparate lo dicho por Bonilla, quien ya había dicho algo similar el pasado lunes, llevado por su odio contra la actual gobernadora. Bonilla parece olvidar que el propio Cártel Jalisco Nueva Generación lo acusó a él, en 2021, de tener pactos con el Cártel de Sinaloa y los Arellano Félix, dando, a diferencia suya, pelos y señales, nombres y apellidos de los funcionarios coludidos, que no respetaban, ahí sí, los pactos que hacían con todos los grupos criminales.
Ayer, Bonilla se jactó de que, en sus tiempos, había paz social. Partiendo de su argumento, debemos pensar que, si eso fue así, es porque él sí cumplía los acuerdos al crimen, porque, en materia de seguridad, no solamente no hizo nada, sino que desmanteló dos policías y las revolvió en una, para darle gusto a su compadre, el entonces fiscal. No cabe duda de que, para tener la lengua larga, hay que tener la cola corta.
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