Sector Salud público, el mayor productor de residuos biológicos infecciosos en México

TIJUANA.- El 70% de los residuos biológico infecciosos que se generan en México, provienen del sector salud público, quien tiene menos de tres décadas regulando las toneladas de desechos que sé que se acumulan diariamente. Hoy en día artículos que se convirtieron en aditamentos básicos, como los cubrebocas y guantes quirúrgicos, carecen de una regulación para su desecho.

José Carmelo Zavala Álvarez, Director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), refiere que al hablar de los residuos peligrosos biológicos e infecciosos, se abunda sobre los generados en hospitales, clínicas, consultorios, laboratorios. Estos se clasifican de dos formas: anatómicos y no anatómicos, siendo los primeros todos aquellos restos provenientes del humano, es decir, sangre, partes del cuerpo, placenta, amputaciones, etcétera. Por su parte, al hablar de los no anatómicos se relaciona el uso del material quirúrgico como gasas, jeringas o lancetas, por citar solo algunos.

Fue en 1995 cuando al publicarse la NOM 087 que se determinó el manejo y la clasificación de los residuos biológico infecciosos, así como su separación adecuada, por lo que el experto en gestión ambiental recordó que no fue fácil el camino para que el personal de los hospitales tomara conciencia sobre el desecho de los residuos que son considerados como peligrosos.

“El aprendizaje de los primeros años fue muy duro porque el sector salud, aunque parezca paradójico, no tenía contemplado ni en su presupuesto ni en sus operaciones el manejo separado y tratamiento de los residuos peligrosos biológico infecciosos, de hecho, en los primeros estudios realizados, se estimaba que estos residuos oscilaban en 1.5 kilogramos al día por cada cama de hospital, en esos años se pudo hablar de 125 mil camas en los hospitales de todo el país”.

La falta de precisión y seguimiento en este tratamiento provocó que la infraestructura para el tratamiento de residuos quedará sobrada, sobre todo al nacimiento de 50 empresas dedicadas a este manejo, ya que más de la mitad de ellas terminaron en la quiebra para 1997.

El egresado del programa LEAD por la Universidad de México consideró que tras la reforma a la NOM 087 realizada en 2003 el Sector Salud se vio beneficiado.

Hoy en día los residuos peligrosos biológico e infecciosos son inspeccionados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) mientras continúan dentro de los almacenes de los hospitales. Una vez que estos salen e intervienen las empresas que se encargan del manejo de estos residuos, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente es quién vigila, ya que los restos anatómicos deben ser incinerados mientras los no anatómicos son esterilizados.

En el caso de Tijuana, los micro generadores de estos residuos, tales como las clínicas dentales, son verificadas por la autoridad municipal, quienes se aseguran que se cuente con el servicio de una de las empresas para el proceso de sus residuos peligrosos biológico e infecciosos.

Cabe acotar que, aunque no se consideran biológico infecciosos, los medicamentos caducos también son un residuo peligroso que requiere mayor atención en su cuidado.

Al respecto, Zavala Álvarez reiteró la importancia de la verificación del adecuado manejo de residuos peligrosos, ya que esta es competencia del gobierno federal y autoriza a empresas privadas su proceso.

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