TIJUANA.- México necesita unidad y paz, y estos valores surgen del encuentro de sus ciudadanos, más allá de lo instrumental, dijo el delegado en Baja California del movimiento Misión Rescate México, Manuel Alejandro Flores Pérez, al referirse a la discusión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la prohibición de la instalación de Nacimientos Navideños en espacios público, debate que finalmente fue pospuesto.
Flores Pérez señaló que la laicidad del estado mexicano no implica que se coarte la libertad de creencia religiosa; es simplemente la separación de la iglesia y la autoridad civil, lo que significa que el gobierno no va a alentar a sus gobernados a profesar determinada religión, pero tampoco los va a desalentar, simplemente va a actuar de manera neutral, sin distingos.
Explicó que hace dos años, en el 2020, en Chocholá, una población de Yucatán, fue prohibida la instalación, en un espacio público, de un Nacimiento para conmemorar la llegada al mundo de Jesús, simbolismo altamente importante para la fe católica, lo que generó un conflicto que llevó a interponer un amparo por parte de grupos defensores de los Derechos Humanos”.
Dicho amparo no fue resuelto por la autoridad regional, argumentando que la instalación del Nacimiento era temporal, por lo que el caso se trasladó a la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con sede en la capital de la República, instancia que resolvería el asunto este miércoles. Sin embargo la discusión del tema fue pospuesta.
El delgado en Baja California de Misión Rescate México dijo que el caso reviste importancia si se toma en cuenta que, de acuerdo al más reciente censo del INEGI, el 77.7% de los mexicanos son católicos, religión que está caracterizada por innumerables simbolismos como los nacimientos navideños, las peregrinaciones del 12 de Diciembre y las festividades religiosas en la mayor parte de los municipios a lo largo y ancho del país.
Por ello dijo que si la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelve a favor de prohibir esta expresión de la fe cristiana, se estará coartando la libertad de los mexicanos de creer o no en una religión y de expresarlo o no pública y abiertamente, y la decisión será aplicable en todo el territorio nacional, lo que incluye a Baja California.
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