TIJUANA.- Las perspectivas económicas para este 2023 se ven más positivas de lo que se esperaba, gracias al sector industrial que en Baja California, y sobre todo en Tijuana, ha sido un motor importante con crecimientos en rubros como el automotriz y el médico.
Así lo indicó el Lic. Jorge Figueroa Barrozo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) de Tijuana, quien comentó que los indicadores como la inflación, tuvieron una leve mejoría al final del 2022.
“Según cifras del Inegi cerramos el 2022 con 7.82%, o sea que mejoró ligeramente, y la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) contempla que haya una inflación de 5.7% para finales del 2023, por lo que hay una expectativa favorable de que continúe hacia la baja este indicador”, expuso.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), dijo, se espera que al final del 2023 se posicione en un 2.5%, lo cual es positivo dado que se especulaba que sería de 2.1%.
“Esto quiere decir que hay una visión un poco más positiva de cómo llegarán las cosas para este año. Para la mayoría de los analistas y de industriales no se prevé una recesión para 2023, aunque sí una desaceleración de la economía”, señaló.
Figuera Barrozo refirió que sí será un año complicado por condiciones externas a nivel mundial, pero también habrá situaciones que hacen pensar que las perspectivas serán menos negativas.
“Uno de los motores que mueven a Baja California, especialmente a Tijuana, es la industria, y lo que se reporta es un crecimiento del 5% en el primer semestre de 2022, con cinco meses seguidos de incremento, y eso nos hace pensar que continuará en 2023”, afirmó.
Lo anterior, argumentó el dirigente, se ve reflejado en la cantidad de empleos que se tiene hoy en día, pues las empresas mantienen sus solicitudes de personal y la demanda de naves industriales está vigente.
“Existe una posibilidad de crecimiento ante la demanda de trabajadores y de naves industriales, lo que puede darle un respiro a Tijuana, tal como ocurrió en 2022”, apuntó Figueroa Barrozo.
Y es que hubo casos extraordinarios como el de la industria automotriz, precisó, la cual tuvo un crecimiento inesperado de más de un 7% durante 2022, mientras que el de dispositivos médicos es un sector que no se detiene, por lo que en términos generales se visualiza más positivo el 2023 de lo que se creía.
“Si bien a nivel nacional las cifras no son tan contundentes, tan alegres, en Baja California gozamos de la vecindad con Estados Unidos y eso nos permite tener un mercado doble, nos podemos abastecer ya sea en California o en el sur de México y todo esto nos dice que las condiciones son buenas, se espera un buen desempeño para el año”, finalizó.
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