Destruye FGE 210 máquinas traga monedas decomisadas

TIJUANA.- Como parte de las acciones que lleva a cabo la Fiscalía General del Estado para combatir la ludopatía y la corrupción de menores, el pasado 24 de marzo se llevó a cabo la destrucción de 210 máquinas tragamonedas, mismas que fueron decomisadas en distintas diligencias judiciales, esto con la finalidad de evitar que niñas, niños y jóvenes utilicen este tipo de aparatos que derivan en la adicción al juego y son un detonante en otro tipo de ilícitos.

Estas máquinas tragamonedas que operaban de manera ilegal en diferentes puntos del municipio de Tijuana, fueron puestas a disposición de la Dirección de Bienes Asegurados y Abandonados perteneciente a esta Fiscalía, quien en el terreno del relleno sanitario de Tecate realizó dicha destrucción.

Actualmente, la Fiscalía General del Estado cuenta con 45 carpetas de investigación referentes a este delito, en las cuales se desarrollan diversas labores de investigación conducidas por agentes del Ministerio Público, a fin de continuar con este tipo de resultados y con el decomiso y destrucción de estas máquinas, que representan un peligro inminente para los menores de edad, como lo establece el artículo 261 del Código Penal del Estado de Baja California.

Es instrucción del Fiscal General del Estado, Ricardo Iván Carpio Sánchez, proteger a los sectores más vulnerables en la entidad, y mantener a la niñez y a la juventud lejos de tentaciones, peligros y adiciones, como la que provoca el uso de las máquinas tragamonedas y que, además, pudiera detonar en la necesidad de delinquir para obtener dinero y continuar utilizando estos aparatos.

Esta institución de procuración de justicia hace un llamado a la ciudadanía a denunciar los lugares donde se encuentran instaladas máquinas con juegos de azar, esto a través del número de emergencias 9-1-1, o bien, llamando al número de la FGE 800 34322 20.

La Fiscalía General del Estado (FGE), continuará con estas acciones con la finalidad de inhibir la corrupción de menores, así como la comisión en otros delitos y los efectos adversos que generan y ponen en riesgo a la niñez y juventud de Baja California.

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