TIJUANA.- 40 profesionales de la salud de nuevo ingreso, recibieron capacitación en Reanimación Cardiopulmonar (RCP), solo manos, con dos rescatadores, bolsa válvula, mascarilla, uso de desfibrilador y activación de servicios de emergencia. Adicionalmente, se les instruyó sobre atragantamiento, por parte del personal del Programa Accidentes y Lesiones, de la Jurisdicción de Servicios de Salud Tijuana.
El encargado del área, Alejandro García, explicó que el objetivo es que se integre una brigada RCP con profesionales de la salud en centros de salud y unidades de la dependencia que prestan servicio al público, ya que pueden ser los primeros respondientes ante casos de emergencia, considerando que la calidad de la atención que se presta en los primeros minutos de una parada cardiaca, por ejemplo, son fundamentales para la recuperación del paciente.
En la actualidad se prioriza el RCP con compresiones torácicas de buena calidad, por encima de técnicas de ventilación, ya que explica Alejandro García, se obtiene un doble propósito, que es bombear sangre a través del corazón y comprimir pulmones lo suficiente para que también generen oxigenación.
Se capacitó a los médicos pasantes sobre los puntos del cuerpo donde se pueden encontrar los signos de una parada cardiaca, ya que por su formación suelen estar familiarizados con anatomía básica.
También se les ofreció información sobre el uso del desfibrilador autónomo externo, que está comprobado, si es dentro de ocho minutos de la parada cardiaca puede dar muy buenos resultados, ya que guía al usuario con el procedimiento, así como monitoreo del paciente.
El primer eslabón de supervivencia ante un evento cardiaco, o persona caída, es pedir ayuda por teléfono o medios posibles al número de emergencias 911; el segundo eslabón es aplicar RCP temprana; el tercero es desfibrilación.
Para profesionales de la salud se ofrecen, además, pasos como “Llegada de servicios prehospitalarios”, “Sala de emergencias” y “Recuperación del paciente”.
También se enseñaron maniobras de Heimlich, que son técnicas de primeros auxilios aplicables cuando una persona se está ahogando, con el objetivo de desplazar el objeto que obstruye la garganta o la laringe.
La capacitación incluyó verificar si es seguro acercarse al paciente o víctima para prestarle auxilio, sobre todo si sufrió descarga eléctrica, inhalación de productos tóxicos, atropellamiento u otras amenazas que pudieran estar presentes todavía, y convertir al rescatador también en víctima.
Los comentarios están cerrados.