TIJUANA.- Académicos e investigadores de El Colegio de la Frontera Norte intercambiaron inquietudes sobre el paradigma tecnológico actual con el manejo y uso de la inteligencia artificial, así como la reconfiguración del panorama creativo y sociocultural dentro del marco interdisciplinar de la comunicación. Por lo que consideraron que la sociedad terminará adaptándose a las nuevas tecnologías y, aunque los riesgos están latentes, el uso responsable de estas herramientas digitales dependerá de la ética de cada individuo.
En un diálogo ameno tuvo lugar la Mesa de Debate «Horizonte Tecnológico de la Inteligencia Artificial», con la participación del doctor Maximino Matus Ruíz y el maestro Marcelino Ayala Constantino, bajo la moderación de la maestra Naomi Zacarías Lizola, todos ellos profesores-investigadores de El Colegio de la Frontera Norte. intercambiaron inquietudes sobre el paradigma tecnológico actual en el manejo y uso de la inteligencia artificial, así como la reconfiguración del panorama creativo y sociocultural.
Ante un concurrido grupo de estudiantes y docentes de la Licenciatura en Comunicación y Publicidad, en el marco de Coyuntura Disruptiva «Inteligencia Artificial y Creatividad» Workshop 2023, la maestra Zacarías mencionó que este espacio dio lugar a diferentes reflexiones interdisciplinarias que permitieron apreciar de manera crítica no sólo el potencial y desafíos que suponen el rendimiento de la tecnología y la implementación de herramientas digitales, sino que, además brinda una visión más fresca y académica, acerca de cómo las personas y los profesionistas se relacionan con las nuevas tecnologías que, en muchos casos, son consideradas una extensión humana.
En opinión del doctor Maximino Matus el Estado mexicano está preocupado por muchas otras cosas menos por la inteligencia artificial y su impacto, específicamente en la ciudadanía. “Creo que sí debería de preocuparse más en espacios fronterizos como Tijuana, Ciudad Juárez y todas aquellas entidades donde hay maquilas”.
Explicó que todos esos procesos de la industria maquiladora subsidiaria están sujetos a la automatización, por un lado, se ubican las nuevas tecnologías y la propia IA. “Curiosamente el Estado mexicano no se está dando a la tarea de pensar en ellos, en las áreas correspondientes, inclusive el mismo CONACYT, pero si lo están haciendo Microsoft con una importante iniciativa en Ciudad Juárez y El Paso”.
El doctor Matus Ruiz recordó que fue el propio presidente de Microsoft, en uno de sus libros, explicó que en un viaje que hizo a la frontera entre El Paso y Ciudad Juárez, se percató del potencial que tenía de perder los trabajos en toda esa región y la escena le pareció catastrófica, por lo que tomó la decisión de llevar a esa zona una serie de programas llamado Techspark para que cada lado de la frontera, en un laboratorio de actividades digitales para formación dentro de un centro de inteligencia artificial.
“Esto para justamente intentar mitigar los impactos de la inteligencia artificial en la región, el presidente de Microsoft hace diez años estaba viendo esto, desde hace diez años inició las iniciativas de en este sentido. Yo creo que seguramente esto va a pasar no para todos los trabajadores, pero si para estos que son automatizables”, aseguró el investigador de El COLEF.
Por su parte, el maestro Marcelino Ayala coincidió con el doctor Maximino Matus y aseguró, que en el caso de Tijuana y en Baja California, no hay ninguna regulación sobre el uso de la inteligencia artificial. “Lo que sí hay es un diputado del PAN que presentó una iniciativa para crear una ley que se va a llamar Ley de Regulación Ética de la Inteligencia Artificial y la Robótica”. Esta iniciativa fue presentada desde mayo del presente año en el Congreso, pero “ya estamos en noviembre” y aún no se ha discutido.
Algunos rasgos de esta iniciativa que planteó el académico de El COLEF, por ejemplo, se busca crear un Consejo Mexicano de Ética para la Inteligencia Artificial y la Robótica, cuyo objetivo será el emitir recomendaciones, regulaciones y algunas normas oficiales para mejorar las prácticas de implementación y desarrollo de la IA en México.
“No dice cuáles, pero por lo menos habría una especie de organismo que se dedicaría a eso”, resaltó el maestro Ayala Constantino al precisar que habría diferentes miembros que estarían representados en ese Consejo, además de un representante del Poder Ejecutivo nombrado por el Presidente, personal del CONACYT, personal del Congreso y de la sociedad civil e iniciativa privada.
Aunque esta iniciativa de ley no ha sido tomada en cuenta en el Congreso, consideró necesario hacer algún tipo de presión para que los legisladores retomen el tema. “Lo cierto es que no es una prioridad del Estado mexicano”, como lo comentó también el doctor Matus.
Por el contrario, entre los senadores mexicanos si se han dado algunos conversatorios, algunas conferencias en las que se ha hablado de la necesidad de regular la inteligencia artificial y su posible impacto en el empleo y la transformación de la industria. “En estos conversatorios ha habido expertos de la academia, científicos de empresas tecnológicas, pero hasta ahora es todo lo que hay. Una ley como tal, una regulación como tal, no lo hay, pero sería urgente en vista de que cada vez estas tecnologías son más utilizadas.
Marcelino Ayala mencionó que junto con unos compañeros del Doctorado en Estudios Culturales de El Colegio de la Frontera Norte, aplicaron una encuesta a estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California, a finales de octubre del presente año, para conocer cuáles eran las estrategias que utilizan los estudiantes para distinguir lo falso de lo verdadero, cuando buscan información para hacer sus tareas, o para cuando se comunican a través de plataformas.
“Fue interesante que en esta encuesta, ahorita que estamos analizando los datos, una de las preguntas decía: cuál es la herramienta que más utiliza para hacer investigación para sus tareas y actividades académicas. Y me pareció interesante que la tercera herramienta que más utilizan es el Chat GPT. Yo no esperaba que fuera la tercera, la primera era Google Académico, la segunda era YouTube. Ahora imagínense esto fue en un sector reducido, tal vez en un sector mayor hubiera sido diferente”, indicó.
Subrayó que hay muchos trabajos que han empezado a hacer uso de estas nuevas tecnologías, incluso programadores que utilizan Chat GPT para generar códigos y así evitar tener que hacerlos de manera manual, lo que permite acelerar el proceso. Esto habla de que cada vez más personas utilizan estas herramientas digitales si necesitan tener una conversación más profunda para los impactos de la seguridad y la ética.
La maestra Naomi Zacarías indicó que El COLEF en colaboración con la Universidad de Berkeley, realizan un análisis comparativo de datos con respecto a la privacidad y qué tan seguros se sienten las personas de Alemania, México, Estados Unidos y Reino Unido. Los resultados obtenidos hasta ahora revelan que la privacidad en Reino Unido no es un tema en discusión porque cuentan con regulación rigurosas al respecto, a diferencia de México y otros países.
En este tema de la privacidad de los usuarios, el maestro Marcelino Ayala asentó en la necesidad de regular este tema para, de alguna manera, obligar a las empresas a que los datos se almacenen de manera segura o que se eliminen en determinado momento, lo que sería un factor importante para los usuarios.
“Algo que me parece interesante es que también están empezando a verse esfuerzos por parte de la sociedad civil para protegerse y proteger sus obras creativas por ejemplo, o su privacidad”, apuntó.
En cuanto a los derechos de la propiedad en la IA, el doctor Maximino Matus expuso que hace unos meses se aprobó una ley que protege a los pueblos indígenas y descendientes originarios de México en materia de propiedad intelectual. Se trata de una legislación que tardó más de dos años en ser aprobada.
“Se supone que se van a crear institutos donde un pueblo o comunidad pueda perder la autoría, la ley es tan burocrática que en lugar de ayudar, pues dificulta; es decir, para que tú como pueblo o comunidad indígena puedas tener la propiedad de un pueblo estratégico pasaran no meses sino años, con mucho gasto de recursos”, reveló el académico de El COLEF al explicar que la ley no sirve, están ahí sólo para que digan que el Estado está haciendo algo.
Expresó que lo que más le impresiona de esta ley es que ningún lugar contempla la palabra “digital”, cuando existen infinidad de iniciativas de artesanía digital, ya que en México una gran cantidad de arte ha sido incorporado a procesos de digitalización para acelerar su producción artesanal, incluso hay representantes artesanales o de arte digital, y tampoco existe una protección al respecto.
Con estos ejemplos, el doctor Matus Ruiz manifestó que las leyes no han sido efectivas en el ámbito físico tradicional, mucho menos funcionarán las leyes de protección para artesanías mexicanas en la era virtual o digitalizada y de convergencia con la inteligencia artificial.
“No quiero ser pesimista, pero en realidad considero que estos temas no son de interés para la actual administración y el propio CONACYT, tienen intereses más mundanos; les interesa difundir la ciencia en términos de ciudadanos, lo cual está muy bien y lo apoyo, pero difícilmente generan nuevas posibilidades de protección de autoría. No es un tema que venga incluido en su agenda y no creo que entre para el siguiente sexenio”, concluyó el doctor Maximino Matus.
Los comentarios están cerrados.