TIJUANA.- El Estado de Baja California resulta ser un atractivo turístico internacional que recibe con brazos abiertos a toda persona que tiene interés de disfrutar de sus paisajes ya sea para fines recreativos o laborales, toda vez que es una entidad rica para distintos ámbitos como el cine, la industria, la gastronomía, entre otros, sin embargo, uno de los principales problemas de este lado de la República Mexicana es la contaminación constante de las playas en las que más que tener un fin turístico también son fuente importante para la producción de mariscos diversos.
Lo anterior lo señaló la fundadora y presidenta de la Asociación Civil Hagamos Conciencia, Marisol Montaño, quien hizo un llamado a la población para mantenerse al tanto de las actualizaciones sobre riesgos sanitarios que emiten las autoridades y los propios comerciantes de la zona costa de Baja California, principalmente en Ensenada en donde dijo, es sabido que la contaminación de sus playas es un conflicto que ha perdurado por años.
La activista pro ambiental destacó que durante las primeras dos semanas del mes de enero se emitió una alerta sanitaria para cosechadores y productores de bivalvos de las áreas de Laguna Manuela, Guerrero Negro y Rincón de las Ballenas, ya que, de acuerdo a información de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), habría detectado ostiones contaminados por Norovirus.
“Esto es preocupante ya que el Norovirus, de acuerdo a expertos, es en un 50 por ciento el causante de enfermedades como gastroenteritis cuyos síntomas son el vómito, diarrea, dolor abdominal constante, de echo Estados Unidos registra una propagación que está preocupando a médicos”, explicó.
Marisol Montaño detalló que las enfermedades por consumir producto de mar contaminado, además de la gastroenteritis, pueden ser amebiasis, hepatitis A, fiebre tifoidea, cólera, envenenamiento por plomo, y lo anterior, señaló, puede detectarse a través de síntomas como espasmos abdominales, evacuaciones líquidas y fétidas, fiebre, náuseas y vómito constante.
La presidenta de Hagamos Conciencia señaló que resulta importante que las autoridades sanitarias informen de forma puntual a la ciudadanía sobre los riesgos que se corren ante los niveles altos de contaminación en playas y mares, pues consideró que una alerta oportuna evitaría un conflicto mayor en la salud pública que pudiera superar la capacidad de centros hospitalarios y liberación de medicamentos, toda vez que el marisco en Baja California no es consumido únicamente por locales sino también por turistas.
“Recibimos a cientos de personas diariamente que vienen a la entidad a disfrutar de las bondades de ciudades de los siete municipios, por ello también es importante que se lleven un buen sabor de boca y que por una mala o nula difusión a la realidad se puedan retirar del Estado bajo observación médica y una receta amplia de medicamentos”, consideró la ambientalista.
Destacó también que en Baja California, particularmente en Ensenada se produce almeja, abulón, langosta, pulpo, ostión, jaiba, mejillón, erizo, entre otros, productos que se ven afectados por la contaminación considerable que es notoria en zonas como El Sauzal, una comunidad con más de 11 mil habitantes y que a su vez está rodeada o cubierta por empresas empacadoras que generan además, contaminación en el aire, lo cual dijo, se percibe desde que uno ingresa al municipio.
Finalmente hizo un exhorto a las autoridades a ser severos con las sanciones a las empresas o cadenas hoteleras que continúan arrojando sus desechos al mar, toda vez que se debe de respetar la ley ambiental, e invitó a la ciudadanía a realizar las debidas denuncias ante las autoridades correspondientes para que estos casos sean sancionados y erradicados; “pensemos en el futuro de Baja California, queremos seguir teniendo playas óptimas para nadar y cosechar, de lo contrario en unos años eso solamente quedará en nuestra memoria”.
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