TIJUANA.- El presidente de la Federación Estatal de Colegios, Barras y Asociaciones de Abogados de Baja California (FEDABO) Hassan Franco Ruiz, hizo un pronunciamiento para que se utilice la tecnología en la identificación de cadáveres durante su participación en la comparecencia de la comisión de seguridad pública y ciudadana del Congreso del Estado.
Señaló que en Baja California de acuerdo a datos de la Fiscalía General del Estado hay 17 mil personas desaparecidas desde diciembre de 2023 a la fecha y en fosa común 13 mil cuerpos hasta antes de la creación del panteón forense.
«Para los colectivos especializados en la búsqueda de personas la cifra rebasa los 20 mil, sumándose a los más de 115 mil que hay a nivel nacional, hecho que genera una crisis que pocos voltean a ver.
Actualmente en la fosa común de Baja California hay 13 mil cadáveres, la probabilidad de que estos sean algunos de los 20 mil que se buscan es muy amplia», expresó.
Mencionó que el dolor de quienes buscan a un hermano, a un hijo, a su madre o a su pareja se ve incrementado al tener que recorrer morgues o revisar cientos de fotografías de cuerpos marcados por la violencia para intentar identificar un cuerpo.
Franco Ruiz, indicó que se pasa por alto con los cadáveres de personas sin identificar los avances de la tecnología, ya sea por falta de presupuesto o por cúmulo de trabajo en el Semefo.
El estado mexicano, agregó, ha creado toda una normativa que emana de la propia constitución y que es la Ley General en Materia de Desapariciones Forzadas, pero los esfuerzos hechos se ven empañados por la omisión de no tomar muestras de ADN que permitirían que los deudos dentro de los bancos forenses identificaran los cuerpos de sus seres queridos desaparecidos.
Destacó que ante la comisión de seguridad pública y ciudadana del congreso del estado presidida por el diputado Jorge Ramos, la FEDABO propuso una adhesión al artículo 22 de la Ley Orgánica para la Fiscalía y a la Ley General de Búsqueda de Personas Desaparecidas para que tratándose de cuerpos no identificados y previo a órdenes de inhumación en fosa común o panteón forense se recabe el perfil genético para que se incremente así el banco de ADN.
«Los desaparecidos son una crisis que impacta a más de 100 mil familias en el país, y gran parte de ese sufrimiento se pudiera evitar si se tuviera más acceso a la tecnología como toma de muestras genéticas de cuerpos previo a ser inhumados en fosa común», concluyó.
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