Nueva Embajada de Estados Unidos en México, símbolo de la relación bilateral: Salazar
La obra, con una inversión superior a mil millones de dólares, destaca los lazos duraderos y el futuro compartido entre ambas naciones
Ciudad de México. – En una ceremonia encabezada por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, fue dedicada la nueva sede de la Embajada de Estados Unidos en la capital mexicana, destacada como la más grande y moderna del mundo.
La obra, que representa una inversión de más de mil millones de dólares, fue calificada como un símbolo de unidad, esperanza y los valores democráticos que unen a ambas naciones.
“La nueva embajada es un faro de los lazos duraderos entre México y Estados Unidos, además de reflejar nuestra integración bilateral y nuestra apuesta por un futuro compartido más próspero, seguro y competitivo para América del Norte”, señaló Salazar durante el evento.
El embajador destacó que la construcción fue posible gracias al trabajo conjunto de manos mexicanas y estadounidenses, resaltando la cooperación y la relación única entre ambos países, no solo como principales socios comerciales, sino como integrantes de una misma familia.
La nueva sede diplomática no es un caso aislado. En el último año, Estados Unidos también inauguró modernos consulados en Hermosillo, Guadalajara, Mérida y Nogales, lo que, junto con la embajada, eleva la inversión total a más de dos mil millones de dólares en infraestructura diplomática en México.
Una obra moderna y sostenible
El diseño de la nueva embajada combina funcionalidad, modernidad y compromiso ambiental, según explicó el embajador. Más allá de ser una infraestructura diplomática, el edificio servirá como un espacio de encuentro para fortalecer la relación bilateral y promover el entendimiento entre las dos naciones.
“A la par de ser una obra moderna y ambientalmente responsable, esta embajada es un homenaje a la grandeza de México y su gente. Será un lugar para conocernos mejor, comprendernos más a fondo y construir un futuro compartido”, aseguró Salazar.
El embajador expresó su agradecimiento a la Oficina de Operaciones de Edificios en el Extranjero del Departamento de Estado, así como a las autoridades y vecinos que participaron y apoyaron la construcción del edificio, calificando este momento como histórico en la relación bilateral.
Con la apertura de esta nueva sede, la relación entre México y Estados Unidos reafirma su compromiso de profundizar los lazos diplomáticos, culturales y económicos, consolidándose como un referente de colaboración en la región de América del Norte.
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