En Línea Baja California
TIJUANA, BC.- Con un camino marcado por la dedicación, Maru Riqué sigue demostrando que el impacto colectivo puede transformar vidas. Como cofundadora y líder incansable de la Fundación «Tijuana Sin Hambre», su misión se enfoca en combatir el hambre, y también en sembrar empatía para construir un futuro más solidario.
Su meta para este próximo año es seguir inspirando a más personas a unirse al movimiento a través del voluntariado y donaciones, generando una red de apoyo más amplia y sostenible, fortaleciendo alianzas estratégicas con organizaciones locales e internacionales que permitan beneficiar a un mayor número de personas en situación vulnerable.
Considero que ya que Tijuana es la frontera más transitada en el mundo la ciudad recibe diariamente números impresionantes de personas buscando cumplir sus sueños; algunos lo logran, otros no, pero todos merecen una oportunidad y un gesto de esperanza.
“El 2024 fue un año de fortalecimiento en nuestra fundación y logramos aumentar la ayuda a 3500 comidas diarias distribuidas a 28 albergues; queremos que en el 2025 más corazones se sumen a esta causa. La empatía es el motor que nos permite ayudar y cambiar realidades.
Cada granito de arena cuenta para que juntos podamos construir una comunidad más fuerte y solidaria,” expresó Maru Riqué durante la celebración navideña que junto a su equipo organizaron para llevar alegría a 1,300 migrantes que están en espera de su resolución migratoria en Tijuana.
Maru Riqué forma parte del sector binacional entre México y Estados Unidos trasciende las cifras y se refleja en historias de esperanza que brotan en cada rincón de Tijuana, su labor se ha concentrado en unir a sectores públicos, privados y civiles bajo un mismo propósito: brindar un plato de comida caliente como una muestra de amor a quienes más lo necesitan.
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