Migrantes en desamparo tras cancelarse su opción de asilo a EU
Primer deportado: sexagenario de Durango con 32 años en California
Antonio Heras
MEXICALI.- Ante la desolación de los migrantes que les fue cancelada su cita y están varados en Mexicali no queda más que esperar, señaló Altagracia Tamayo, directora de la organización civil Cobina que opera dos albergues en la capital de Baja California.
La deportación masiva empezará a resentirse en una o dos semanas, advierte al tiempo de estimar que Mexicali será una de las ciudades fronterizas por donde habrá menos expulsiones pues la Patrulla Fronteriza carece de los agentes para procesarlos.
La primera tanda de estas deportaciones será de los migrantes que están detenidos en los Centros de Concentración que instalaron en la frontera sur mientras realizaban sus trámites de asilo.
La Posada del Migrante y el Centro y Comedor Comunitario del Albergue Cobina tienen capacidad para atender a 500 personas pero hoy se encuentran a un tercio pues la mañana del 20 de enero -horas antes de cancelar el CBP One-pudo cruzar, con apoyo de una organización de Washington, a 15 familias que permanecieron un año en sus albergues.
Solo quedaron tres familias mexicanas y una hondureña que ya tenían citas aprobadas por el Gobierno de Estados Unidos entre el 21 al 31 de enero. Todos ellos tienen 10 meses de haber llegado a esta frontera, señala Tamayo.
El primer deportado por Mexicali es un hombre de Durango que vivió 32 años en tierras estadunidenses, quien fue detenido cuando manejaba su camioneta al norte de California.
A sus 60 años, permanece en uno de estos albergues en espera de juntar dinero para regresar a su tierra natal o al lugar donde se encuentra su familia. Al ser deportado fue asaltado por un taxista que le desojó de sus pertenencias y dinero con el que lo expulsaron por la garita oeste de Calexico.
Altagracia Tamayo sostuvo que cada cambio de administración en Estados Unidos cambian las condiciones para la migración pero luego se abre ante las necesidades del mercado estadunidense, la urgencia de mano de obra y la geopolítica.
Los comentarios están cerrados.