Convertido en tianguis, CNC adeuda una década de impuesto predial

Obligada por ley a pagar solo 1 millón 200 mil pesos que corresponden a cinco años.

Antonio Heras

MEXICALI.- Desvencijada y en abandono, la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Baja California está sujeta a embargo por una deuda predial de 10 años con el Ayuntamiento de Mexicali.

La deuda alcanza un millón 200 mil pesos que corresponde a solo a los últimos cinco años al que la ley le obliga a pagar pues tiene un lustro de quita.

En la memoria quedaron los contingentes de agricultores que concentraban el poder en el Partido Revolucionario Institucional y los gobiernos. Ahora solo es un tianguis.

Ese inmueble es fiel reflejo de la situación por la que atraviesa esa organización campesina. En redes sociales se advierte que el inmueble está «cerrado permanentemente», además que la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali le colocó un reductor al suministro de agua potable también por deuda.

Ahora la CNC es el epicentro de la informalidad de un tianguis que le genera 200 mil pesos mensuales del pago de locatarios y un anuncio espectacular por el que recibe 40 mil pesos cada 30 días pues está ubicado en el boulevard López Mateos, una de las principales vialidades de Mexicali.

Hijo de Rodolfo Fierro Márquez, exdiputado local priista, dirigente nacional de la Liga de Comunidades Agrarias y de la Cooperativa Luis Echeverría, cuestionado por el deterioro de la CNC Juan Carlos ahora dedicado al cultivo de tierras comentó que “muchos líderes se nos adelantaron”, además cambió la situación de las organizaciones campesinas que se vieron diezmadas por la falta de políticas agropecuarias y maniatadas en la gestión de recursos para sus agremiados.

“El gobierno les cerró las puertas” y no hay entradas de dinero como antes cuando incluso recibían una cuota en permiso de riego del .03 por ciento que era mínimo pero eran recursos para la CNC, señala Juan Carlos Fierro, exregidor de Mexicali por el PRI.

Para el exdiputado local, comercializante y agricultor, Rubén Fernández, las organizaciones campesinas quedaron sin estrategia y con un partido que hasta perderá el registro porque sus bases están muy disminuidas.

Esas organizaciones están muertas, a pesar de los beneficios que tuvieron y ahora no tienen ni para pintar sus instalaciones pagar servicios e impuestos que antes el gobierno les condonaba, comenta en entrevista.

También dan cuenta de ausencia de liderazgos.
En el caso de Baja California, la CNC está a cargo de Mario Soto, exdelegado del SAT en Puebla y Sonora, ejidatario que contendió por una curul local por el distrito del Valle de Mexicali pero quedó en último lugar al reunir solo 1 mil 400 sufragios.

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