Policías y familias de Guerrero llegan a Tijuana y cruzan a EU por asilo político

TIJUANA.- En un dramático testimonio de la violencia desatada en Guerrero, un policía de Coyuca de Benítez y varias familias de esta región se encuentran en un estado de desesperación y miedo, buscando asilo humanitario en Estados Unidos.

Este policía, que milagrosamente sobrevivió a una masacre en la que murieron 13 de sus colegas, incluidos altos funcionarios de seguridad pública, ha estado haciendo fila en la garita de San Ysidro desde hace dos días, esperando ser admitido en los EE. UU. a través del proceso de asilo. A él y a su familia les han dicho que deben hacer una cita a través de la aplicación móvil CBP One, pero su miedo es inmenso, sabiendo que el cártel que los amenaza tiene presencia incluso en Tijuana.

El policía, cuya identidad se mantiene en reserva por seguridad, relató cómo su familia fue emboscada por criminales tras salir de Guerrero. En el ataque, su hija recibió un disparo, pero sobrevivió. La familia aún sigue en estado de conmoción y temor.

En una situación similar, otra familia de Guerrero también se encuentra en la fila, esperando asilo. Temen por sus vidas debido a las amenazas del narcotráfico en su pueblo, cuyo nombre prefieren no revelar. Este padre de familia describió la imposibilidad de vivir en paz, mencionando las cuotas impuestas por los criminales y la inseguridad generalizada.

Además, un joven de 23 años de Morelia, Michoacán, compartió su aterradora experiencia con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Fue forzado a vender drogas bajo la amenaza de ser asesinado. Tras ser secuestrado y golpeado, decidió huir hacia la frontera en busca de asilo, optando por el peligro de la fuga sobre la vida de crimen que le impusieron.

Estos relatos subrayan la crítica situación de seguridad en partes de México, donde el poder de los cárteles y la violencia han obligado a sus ciudadanos a buscar refugio más allá de sus fronteras, en un desesperado intento por proteger sus vidas y las de sus seres queridos.

Los comentarios están cerrados.