TIJUANA.- El clima de inseguridad se extiende a las instituciones religiosas, con más de 150 iglesias cristianas afiliadas a la Alianza Ministerial Evangélica de Baja California reportando robos y extorsiones. Carlos Rafael Catestain, presidente de la AME, expresa su consternación ante estos ataques que golpean a lo que describe como la última reserva moral de la comunidad. Las iglesias, dedicadas a financiar y operar centros de rehabilitación y casas hogar, se ven así obstaculizadas en su misión de servicio a la comunidad.
Estos eventos destacan una crisis de seguridad y atención social que requiere de una respuesta urgente y coordinada de las autoridades y la sociedad civil. La desatención, el miedo y la vulnerabilidad no pueden ser el pan de cada día para los habitantes de estas comunidades afectadas.
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