Antonio Heras
MEXICALI.- bordo de autobuses, grupos de migrantes centroamericanos desplazados por la violencia en sus lugares de origen iniciaron el arribo a Baja California para solicitar refugio humanitario al gobierno de Estados Unidos.
En su mayoría son niños, adolescentes y mujeres que cuentan con un documento migratorio del gobierno mexicano para transitar por el país durante 30 días. Alrededor de mil 500 personas recibieron este «pase de salida» a su ingreso en Chiapas para dirigirse en catavana a Mexicali y Tijuana.
Forman parte del Viacrucis Migrantes en Lucha que, organizada por la organización Pueblos Sin Fronteras, se moviliza por tren en La Bestia hacia la capital de Baja California y que puso en alerta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Mientras esperan al grueso de migrantes, la mayoría varones, las mujeres conversan entre sí, caminan por el centro de Tijuana, sueñan con obtener un permiso para entrar a Estados Unidos, sus hijos juegan con muñecos de peluche y de plástico, sonríen al saber que pronto estará la familia unida a más de 4 mil kilómetros de donde nacieron.
Se dan ánimos, incluyen a dos adolescentes que migraron solos, sin acompañamiento de algún adulto, en la esperanza que se encuentra allende la frontera. Ésa es su meta, coinciden, atrás quedaron historias de vida enhebradas por la pobreza, la inseguridad, la violencia y las amenazas que solo servirán de argumento para que los migras les autoricen el asilo y empiecen a olvidar.
El coordinador de la Alianza Migrante, José Maria García, adelantó que el martes de la próxima semana llegarán más de 500 personas integrantes de la Caravana Migrante.
Los primeros arribos se registraron entre el 15 y 16 de abril. Son un grupo de 40 migrantes de Guatemala, Honduras y El Salvador, integrado por 20 niños y adolescentes, 15 mujeres y cinco varones adultos que permanecen en el albergue Movimiento Juventud 2000 de la Zona Norte.
Un comunicado del gobierno municipal de Tijuana dio a conocer que ocho migrantes tramitaron asilo político en la Garita Internacional de San Ysidro, California, por lo que al resto se le brindó respaldo humanitario y se canalizó al albergue donde reciben atención médica y entrega de medicamento básico a quien lo requiera, además de ropa, alimento y cobijas.
Fotos. Lindero Norte