TIJUANA.- En una emotiva jornada este Día de las Madres, numerosas familias acudieron a la Catedral Metropolitana para rendir homenaje a las madres que ya no están con ellos. Con flores, oraciones y lágrimas, madres e hijos compartieron momentos de recuerdo y cariño frente a las criptas donde descansan sus seres queridos.
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Entre los asistentes se encontraba la señora Bertha Gómez, quien enfrenta su primer 10 de mayo sin la presencia física de su madre, fallecida el año pasado. De pie frente a la cripta, recordó a su madre como su «compañía y fortaleza» y expresó su deseo de transmitir esos mismos valores a sus hijos, que la acompañaban en este solemne acto de recuerdo.
“Mi madre fue mi roca en tiempos difíciles, y ahora espero ser esa misma fortaleza para mis hijos”, compartió Gómez, mientras sus hijos depositaban flores en la tumba de su abuela.
No muy lejos de allí, la señora Luz María Villalvazo se encontraba en un profundo momento de oración. Villalvazo, quien perdió a su madre hace 17 años y a uno de sus hijos posteriormente, colocó una ofrenda floral mientras lágrimas rodaban por sus mejillas. Para ella, este día es una oportunidad para celebrar a todas las madres, aunque admitió sentir emociones encontradas debido a las ausencias en su vida.
“Es un día de amor y recuerdo, pero también de dolor por los que ya no están”, dijo Villalvazo. “Aún así, creo que todas las mamás merecen ser felicitadas y sentir el amor de sus hijos, sin importar dónde estén.”
Este Día de las Madres, mientras muchas familias celebran con regocijo, otras encuentran consuelo y conexión en espacios sagrados como la Catedral Metropolitana, recordando a aquellos que, aunque ausentes físicamente, siguen presentes en sus corazones y memorias. La comunidad se une en este espacio de paz y recogimiento, demostrando que el amor maternal trasciende incluso la muerte.
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