TIJUANA.- El legado del rock en Tijuana se despide de su máximo exponente, Javier Bátiz, durante una emotiva velada realizada en la funeraria Hernández.
Con la llegada de familiares, amigos y alumnos desde las 6 de la tarde, el ambiente se llenó de cariño y recuerdos para honrar al famoso guitarrista tijuanense, quien fuera maestro de Carlos Santana.
El ataúd negro con detalles plateados estaba adornado con guitarras, un muñeco de peluche y una chamarra de mezclilla blanca que decía “Bátiz, Tijuana”.
Un destacado arreglo de rosas blancas, acompañado de la leyenda “Amor y respeto, regresamos a la luz”, fue colocado junto a la fotografía del músico por su amigo Santana, como un emotivo tributo.
Javier Bátiz falleció el pasado sábado 14 de diciembre a los 80 años en su hogar, informó su esposa, Claudia Bátiz.
Los comentarios están cerrados.